Algo más de 200 personas, según los cálculos de este periódico, se dieron cita ayer frente a la Concejalía de Inmigración del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz (116.000 habitantes) para participar en una convocatoria bajo el lema Por el respeto de los derechos humanos y de las personas inmigrantes.

Los 12 grupos convocantes, entre los que se encontraba IU, CC OO, UGT, colectivos de inmigrantes y otras agrupaciones sociales, pidieron en un comunicado al alcalde del municipio, Pedro Rollán (PP), que abandonase “su actitud discriminatoria”. Consideran un gesto insuficiente la retirada de las normas ilegales de empadronamiento que el Consistorio aplicaba hasta el pasado lunes, por las cuales los inmigrantes no podían empadronarse si habían entrado a España con visado de turista o si no disponían de al menos 20 metros cuadrados por morador en sus domicilios.

“La retirada de la normativa debe ser completa”, pidió José Fernández Benito, representante de IU. “Debe abandonar la persecución a la que somete a los inmigrantes y dejar de ponerles trabas burocráticas cuando quieran solicitar su empadronamiento, como que deban presentarse con el propietario de la casa para inscribirse”, añadió. “Que tengan humildad para reconocer que se han equivocado y pidan perdón”, pedía Raúl Gómez, representante del Comité Óscar Romero.

Algunos de los convocantes echaban de menos que el Grupo Socialista del Ayuntamiento no se encontrase entre los organizadores, aunque sí acudieron a la concentración. Valentín Gómez, responsable del PSOE en Torrejón, alegó que su postura no tenía nada que ver con el anuncio del presidente del Gobierno de modificar la Ley de Bases de Régimen Local para delimitar el número de metros por vivienda para acceder al padrón. “Queremos que el protagonismo se lo lleven los colectivos sociales. Nosotros hacemos la acción política”, afirmó.

El lunes se celebrará un pleno extraordinario para presentar las mociones de IU y PSOE acerca de esta normativa de empadronamiento que el alcalde se negó a debatir en el último pleno, decisión que llevó a ambos grupos a abandonar la sala.

Durante la concentración se oyeron gritos como: “¡La misma clase obrera nativa y extranjera!”. Pedro Lucas, un joven negro que escuchaba con atención el manifiesto, aguantaba el frío con un cartel bien alto que decía: “Yo soy humano, ¿y tú?”.