La diputada del PSOE Delia Blanco aseguró hoy, ante el pleno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y en referencia a los inmigrantes haitianos, que “hay que pedir a nuestros gobiernos que los regularicen y puedan enviar remesas a su país”.

Durante la celebración del debate de actualidad “¿Qué puede hacer Europa por Haití?”, tras el terremoto que asoló el país caribeño el pasado 12 de enero, la parlamentaria española también solicitó que puedan volver “los cerebros que hacen falta” en Haití y que están en Europa trabajando como médicos o enfermeros.

Para Blanco, “es difícil decir que un terremoto es una ocasión para Haití, pero hay que decirlo”, y animó a todos a “ponerse manos a la obra” para construir un país democrático, “que se ha quedado sin las pocas instituciones que existían”.

En cuanto a las adopciones internacionales de niños, Blanco apostó por la apertura de los consulados para que las adopciones ya iniciadas culminen lo antes posible. Añadió que los 500.000 niños damnificados por el terremoto no pueden ser sacados del país, pero sí “se les puede censar y ver qué se puede hacer por ellos”.

En este sentido, el diputado de CiU Jordi Xuclá, afirmó que Francia y España tienen 100 y 4 casos de adopción en fase final, respectivamente, cuyos protagonistas han sido trasladados a los dos países, bajo la tutela del Estado y con el visto bueno de las autoridades haitianas.

Para Xuclá, es compatible la protección a los menores y que los adoptados en fase final puedan llegar a sus familias de adopción, tras la alarma surgida por el comercio de niños desamparados en Haití.

El parlamentario convergente defendió la labor de Naciones Unidas, gracias a su experiencia en crisis humanas y animó a que, tras la intervención rápida, se mantenga la paz y la estabilidad a largo plazo en la zona.

En el debate, celebrado a propuesta de la delegación italiana, el parlamentario de este país Renato Farina propuso que cada uno de los 47 Estados miembros del Consejo de Europa “asuma la responsabilidad sobre una porción del territorio de Haití de forma inmediata”, en proporción a su potencia económica.

Farina pidió que se evite que tras, las numerosas ayudas iniciales, venga “la búsqueda de responsabilidades y después el olvido”.