vitoria. La diputada de Política Social, Covadonga Solaguren, no quiso ayer testigos para informar sobre la fuga y desaparición de hace dos semanas de 26 menores extranjeros no acompañados de uno de los centros forales de acogida. “Vengo a esta comisión de Bienestar Social a explicar el mismo y pedir la comparecencia a puerta cerrada porque siempre se considera que, para poder trasladarles a ustedes tal información sobre lo que ha sucedido, pueden en algún momento salir datos que puedan afectar al honor y la intimidad personal de las personas y es más prudente que sea así. Creado el precedente en junio de 2008 para explicar lo que sucedió en el centro Zabaltzen, les solicito, si pudiese ser y ustedes me diesen la conformidad, para que la comparecencia para explicar el incidente de fuga y desaparición sucedido en el centro Bide Berria la semana segunda del mes de enero de 2010 sea también a puerta cerrada”, inició su comparecencia.

sin consenso Estas palabras dieron paso a un acalorado debate. Tanto PP como EB y Grupo Mixto defendieron que la exposición de los hechos acaecidos aquellos días se pudieran relatar sin desvelar datos personales y sin obligar a suspender la grabación de ese punto de la comisión y desalojar de la sala a los medios de comunicación. Incluso el representante de EA y su socio de gobierno, Patxi Martínez de Albéniz, admitió que la idea “no nos hace gracia, pero no tenemos problemas en acceder”. El PSE, su socio en el pacto presupuestario, apoyó la petición argumentando “desconocer los datos que va a dar aquí” y, unidos estos dos al PNV, la sesión se realizó a puerta cerrada.

Aun así, lo que expuso la diputada de Política Social no distó demasiado de lo que ya había explicado en la rueda de prensa que ofreció hace dos semanas. Solaguren participó a las Juntas Generales de su sospecha de que varios de los jóvenes acogidos no son menores por las incongruencias de las fechas de sus pasaportes y las pruebas óseas, razón por la que ha pedido las pruebas complementarias. En este sentido, tanto el Grupo Mixto como EB y el PSE recriminaron a la Diputación que pueda estar retrasando los permisos de residencia con la denegación de las órdenes de tutela.

Ante las preguntas del PP sobre dónde estuvieron y quién dio cobijo a los 26 menores fugados del centro foral este mes, Solaguren afirmó que la investigación se encuentra en manos de la Ertzaintza.