pamplona. La catedrática de Filosofía y teórica del feminismo Celia Amorós señaló ayer, con motivo de la presentación de su último libro en Pamplona, que versa sobre el islam y el feminismo, que “la única solución razonable para poder vivir todos juntos es el laicismo”. Amorós, primera mujer en ganar el Premio Nacional de Ensayo en 2006 por su libro La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias… para las luchas de las mujeres, y una de las teóricas del feminismo más reconocidas, abogó por la total prohibición del burka, coincidiendo con la secretaria de Estado para los Asuntos Urbanos de Francia, Fadela Amara, por considerar que “es una herramienta de opresión”.

“El velo desindividualiza completamente a la mujer, la despersonaliza y representa un símbolo de la asignación estructural de la mujer al espacio privado”, añadió. La teórica feminista aseguró que “las mujeres con velo no pueden ser tratadas como un ser humano por la disfuncionalidad y el simbolismo que representa su vestimenta”.

A su paso por Pamplona con motivo de la presentación de su último libro, Vetas de Ilustración. Reflexión sobre feminismo e Islam, apostó por una sociedad laica dando prioridad a los valores recogidos en las constituciones de los diferentes países ya que son “los que nos permiten vivir juntos, y no a los de las diferentes religiones, que no nos permiten la convivencia ni nos dan posibilidad”.

vetas de ilustración Amorós afirmó que el feminismo es producto de la Ilustración y que el movimiento en busca de la igualdad de los derechos de las mujeres ha surgido siempre coincidiendo con procesos crítico – reflexivos que se han dado en las diferentes culturas a lo largo de diferentes momentos históricos. A estos procesos los denomina vetas de ilustración y es ahí donde cree que se pueda dar el feminismo en la cultura musulmana. “En la actualidad, no en gran medida, existen en el ámbito del islam diversas voces de quejas y descontentos – aseguró – , es ahí donde vamos a encontrar el feminismo”.

Amorós dijo “que podemos suponer que existe feminismo en esa cultura”. “Seguro que lo hay, pero no se pueden conocer por la censura que hay en esos países”, añadió.

En su último libro, a pesar de centrarse en el islam, Amorós ha querido recopilar un canon feminista multicultural, donde aparezcan las y los feministas de distintas culturas y civilizaciones.

A través del análisis de la obra de Qasim Amin, Al Yabri y Sophie Bessis y del movimiento galo Ni putas, ni sumisas, Amorós lleva a cabo un diálogo con ese pensamiento árabe, crítico e ilustrado, a la búsqueda de un consenso creador.

La teórica feminista apostó por este canon con el objetivo de evitar que las mujeres occidentales patenten el feminismo y para rescatar claramente la función emancipadora que esta línea de pensamiento debe cumplir cabalmente. “Apuesto por un canon feminista multicultural porque las mujeres occidentales no tenemos que caer en la trampa de adoptar una posición etnocentrista, considerando que el feminismo es sólo lo que nosotras defendemos”, afirmó la autora del libro.