La diputada de Política Social y Servicios Sociales, Covadonga Solaguren, puso ayer negro sobre blanco en la nueva polémica en la que se ha visto envuelta la institución foral, después de que a principios de enero 24 menores extranjeros no acompañados (‘menas’) decidieron marcharse del centro foral Bideberri «de forma voluntaria». Lo hizo en las Juntas Generales, en una comparencia celebrada a puerta cerrada a petición propia, y que fue aceptada por el PSE. No hubo luz y taquígrafos, pero según ha podido saber EL CORREO, Solaguren hizo hincapié en las dudas «más que razonables» que existen sobre la edad de muchos chavales acogidos por la Diputación. Llegó a referirse incluso a chicos registrados en Canarias con fecha de nacimiento de 1977, del 79 o del 83.

Pese a que la exposición de la diputada duró dos horas y media, las novedades de calado brillaron por su ausencia. Explicó paso a paso, hora a hora, la ‘fuga’ de los chicos. Por qué se fueron de las instalaciones de Molinuevo, cuándo regresaron, las sanciones que les impusieron… Asimismo, recordó que habló con el propio consejero de Interior, Rodolfo Ares, sobre el asunto.

Los grupos, sobre todo la ilegalizada ANV, EB y EA, le preguntaron sobre las duras acusaciones realizadas por una veintena de colectivos sociales de Álava, en las que denunciaron la presunta vulneración de derechos fundamentales de los ‘menas’. Hablaron de «castigos desproporcionados, violaciones de la libertad cultural y religiosa, de una alimentación inadecuada, presiones psicológicas o sometimiento al estrés». Como ya hizo hace una semana ante los medios, Solaguren negó la mayor de forma tajante.

Pasaportes recientes

La diputada, al mismo tiempo, incidió en los argumentos que el Gabinete Agirre viene reiterando en el último año y medio: exigencia al Gobierno central de un establecimiento de cupos entre comunidades para un reparto más equilibrado de los chicos; un mayor control en el movimiento de estos chicos por la Península y el establecimiento por parte de la Fiscalía General del Estado de un criterio unánime a la hora de verificar la edad de los jóvenes. Y es que en opinión de la Diputación, en Vizcaya y Guipúzcoa, el Ministerio Público sí tiene en cuenta la prueba ósea cuando existen dudas «más que razonables» con la edad del pasaporte.

No hay que olvidar que en su última comparecencia ante los medios hace un par de semanas, la responsable de Política Social llegó a cifrar en el 80% el número de ‘menas’ cuyas pruebas óseas revelan que son mayores de edad. Ayer no mencionó este porcentaje, pero sí apuntó que unos 18 chicos que conviven en el centro Bideberri tienen todas las papeletas para ser mayores de edad. Señaló, en este sentido, que algunos han logrado el pasaporte hace unas semanas, pese a llevar ya varios meses en Álava.