pamplona. La técnica del gabinete de estudios de CCOO, María Cruz Bona, indicó que el perfil del trabajador dedicado a cuidar a personas dependientes en hogares es “una mujer de 41 años, con un nivel educativo medio y con nacionalidad española”, en el caso de dedicarse exclusivamente a la atención a dependientes. Si esta labor se complementa con la realización de tareas domésticas, el porcentaje de mujeres extranjeras supera al de españolas.

Según indica el documento, este colectivo de trabajadores está conformado en su mayoría por mujeres que representan un 80,7% cuando se encargan únicamente de la atención de personas dependientes y que alcanza un 94,3% cuando se combina esta labor con los servicios domésticos.

La proporción de personas con nacionalidad extranjera que trabajan realizando tanto tareas domesticas como cuidando a personas en situación de dependencia alcanza una cifra importante, el 66,7%.

Este porcentaje desciende significativamente en el caso de quienes trabajan exclusivamente atendiendo a personas dependientes, donde el porcentaje de extranjeros se reduce hasta un 51%.

La procedencia de los extranjeros es principalmente de América latina donde alcanzan un 60,5% en el primer caso y un 45,6% en el segundo. Con porcentajes más discretos, encontramos también a personas procedentes de la UE, principalmente de Bulgaria, Portugal y Rumania; y de África, con personas procedentes de Argelia y Marruecos.

En cuanto al nivel formativo, los trabajadores que atienden a personas en hogares cuentan con un nivel medio, ya que un 37% alcanza la titulación de Bachiller o FP.

El nivel formativo de las personas extranjeras es superior al que tienen las autóctonas y muchas de ellas acaban trabajando en este tipo de ocupaciones como única vía de acceso al empleo.