Una de las preguntas en las que cepemistas y socialistas coincidieron en el pleno de ayer fue en la denuncia de los actos vandálicos que se produjeron en varias mezquitas en vísperas de la celebración de la fiesta de la Constitución. CpM no entiende que después de estos hechos xenófobos el presidente Juan José Imbroda no acudiese a los juzgados para condenarlos.

En este caso, fue el portavoz del Gobierno, Daniel Conesa, quien se encargó de confirmar que «la Ciudad ha hecho lo que tenía que hacer: colaborar con las investigaciones de la Policía Judicial y Local, eliminar las pinturas y condenar esta actuación». Sin embargo, el presidente de CpM, Mustafa Aberchan, considera que la postura del presidente Imbroda no fue la más apropiada en aquel momento. Entiende que el Ejecutivo local también representa al colectivo musulmán y de ahí que «tenga que denunciar su ausencia en los tribunales para sancionar estos comportamientos racistas».

«Es más grave aún que Juan José Imbroda considere que se puede utilizar dinero público para defender su honor y no el de media población. Esto debería ser perseguido y denunciado», agregó.

Recordó Conesa algunas de las declaraciones que en su día realizó Imbroda contra este tipo de vandalismo e informó de que la investigación está aún en marcha y que cuando termine, subrayó, la Ciudad decidirá lo que hacer. «Lo que no puede cuestionar nadie es el rechazo rotundo del presidente y de la Ciudad ante hechos de este tipo», aclaró.

Por su parte, el Partido Socialista recriminó al primer edil que, en aquellos días, asegurara que los líderes de la oposición estaban detrás de estos actos. En este punto, negó que «nunca he afirmado esto». «Lo que dije textualmente es que podía sospechar de ustedes por la forma de actuar que tienen en política», matizó.