PARIS (AFP) –
Una misión parlamentaria recomendó prohibir el velo islámico integral (burqa) en administraciones y transportes públicos en Francia, donde vive la mayor comunidad musulmana de Europa “por ser contrario a los valores de la República”, aunque sólo lo usa un puñado de mujeres.

En su informe presentado el martes tras seis meses de trabajo, la misión formada por 32 diputados de todos los colores políticos, propuso “la adopción de una resolución reafirmando los valores republicanos y condenando como contrario a esos valores, el uso del velo integral”, indican las conclusiones.

“El velo integral no es aceptable. Es necesario condenarlo con firmeza”, afirmó el informe de la misión presidida por el diputado comunista André Gerin, que impulsó la iniciativa a mediados de 2009.

Para poner en práctica esa resolución – disposición no obligatoria adoptada por el Parlamento – la misión enumeró 18 propuestas entre las que figura “una disposición que prohíba disimular el rostro en las administraciones públicas”, es decir escuelas, hospitales, transportes y oficinas estatales.

Las mujeres que no la cumplan, serán excluidas de las prestaciones de esos servicios públicos.

Aunque la mayoría de los miembros de la comisión son favorables a prohibir la burqa en el espacio público, es decir la calle, en función de una noción de “orden público” por el hecho de ser una vestimenta que oculta el rostro, no son unánimes a la hora de impulsar una ley “general y absoluta” para proscribir el velo islámico integral en todos los espacios públicos.

Aún si el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), órgano que representa a los musulmanes de Francia, rechaza el uso de la burqa, prohibirla en la calle plantea problemas jurídicos delicados.

La misión propone modificar el código de entrada y residencia en Francia de extranjeros y del derecho de asilo para “rechazar la concesión de un permiso de residencia a personas que manifiesten una práctica radical de su religión”.

Los legisladores consideraron que “es necesario reafirmar los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad que fundan nuestra convivencia y que se oponen a toda forma de integrismo, comunitarismo y sectarismo”.

Durante los seis meses de trabajo, la misión escuchó las comparecencias de más de 200 personas en París, Lille, Lyon, Marsella y Toulouse que le permitieron establecer que “perjudica nuestros valores fundamentales (…) y lanza un verdadero desafío a nuestra República”.

El velo islámico integral “es estandarte del salafismo”, indicó la misión en referencia a esa corriente musulmana que reivindica el islam de los orígenes y que dio lugar a cierto movimientos islamistas.

Unas 12.000 personas practicarían esa corriente del islam en Francia, donde vive la primera comunidad musulmana de Europa formada por unos seis millones de personas. Sólo unas 2.000 mujeres musulmanas usan el velo integral, según datos del ministerio francés del Interior.

Francia, de tradición laica, adoptó en 2004 una ley que prohíbe el uso de “signos religiosos ostensibles” como el velo islámico en colegios secundarios.

Las medidas propuestas por la misión parlamentaria conciernen a la burqa – vestimenta tradicional de los pashtunes en Afganistán, que cubre la cabeza y el cuerpo y tiene una rejilla para ver – y el niqab, velo completo con una apertura a la altura de los ojos.

El presidente francés, el derechista Nicolas Sarkozy, respaldó la prohibición de la burqa al afirmar meses atrás que “no será bienvenida en la República” pues “es una señal de servidumbre”.

Según una encuesta reciente, el 62% de los franceses respaldan su prohibición en los lugares públicos.