La situación económica constituirá el discurso vehicular de la convención que el Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) celebrará los días 12,13 y 14 de marzo, en un encuentro que contará con la presencia, en la jornada de clausura, del presidente nacional de la formación, Mariano Rajoy.
A modo de primera toma de contacto con la sociedad civil antes del arranque oficial de la precampaña electoral para las municipales y autonómicas del próximo año, los populares plantearán la incidencia de la crisis en diferentes sectores. Así, no faltarán referencias al agua, el turismo o los discapacitados, mientras que ayer se decidió incorporar a la agenda de trabajo de la convención el debate sobre la inmigración, en plena controversia por los empadronamientos a los «irregulares».
En esta línea, representantes de la Organización Nacional de Ciegos de España, de Comisiones Obreras (hoy se cursará la invitación a UGT), y de colectivos de inmigrantes participarán de las mesas redondas.
Conclusiones «electorales»
El PPCV aspira a trasladar las conclusiones del encuentro que tendrá lugar en Valencia al programa electoral con el que concurrirán a los comicios de mayo de 2011. La intención es que Rajoy incorpore estos planteamientos al ideario del conjunto de la formación.
De hecho, el presidente del PP ya ha manifestado que aspira a desarrollar en España un modelo de política de extranjería nutrido de aportaciones valencianas, como el compromiso de integración impulsado por el Consell. Este debate sobre la inmigración tendrá lugar a un año vista de las elecciones locales de 2011, donde los extracomunitarios van a ganar un peso extraordinario, ya que en la Comunidad Valenciana tendrán derecho a voto un total de 582.981 extranjeros.
Las políticas de integración marcarán un hito en la campaña y en esa dirección está trabajando el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, quien ayer mantuvo una reunión con los representantes diplomáticos con presencia en la Comunidad.
Blasco estrechó lazos con los cónsules de Alemania, Bulgaria, Colombia, Chile, Finlandia, Filipinas, Francia, grecia, Guatemala, Holanda, Honduras, Hungría, Ecuador, Costa Rica, Mónaco, Noruega, Perú, Rumanía, Suecia, Ucrania y Uruguay. Atender las problemáticas de cada colectivo de inmigrantes resulta complicado, pero el Consell y el PPCV pretenden particularizar al máximo las dificultades que cada asociación de inmigrantes encuentra en una coyuntura adversa marcada por la crisis, que tendrá un peso electoral inédito hasta la fecha.
No en vano, en los últimos meses España ha firmado acuerdos de reciprocidad con trece países que servirán —siempre y cuando entren en vigor de forma definitiva a lo largo del presente ejercicio— para que los ciudadanos de estos países puedan votar en las elecciones locales.
En la cita con las urnas de 2007 en la Comunidad Valenciana tuvieron la oportunidad de emitir su sufragio un total de 436.758 ciudadanos procedentes de la Unión Europea y Noruega. Los últimos acuerdos elevarían en 146.223 el número de nuevos votantes.
En el cómputo global, atendiendo al último censo conocido, los votantes foráneos representarán el 11,46% del total. Este porcentaje ofrece una perspectiva clara de la importancia que ha adquirido el colectivo en la política local.
Las nacionalidades más numerosas entre los nuevos votantes serán los ecuatorianos (40.947); seguidos por los colombianos (37.584); bolivianos (23.581); y argentinos (16.991). También habrá 46 votantes procedentes de Burkina Faso que residen en la Comunidad Valenciana.
La Generalitat, según explicó Blasco, está impulsando el municipalismo a través de políticas sociales para la integración a través de más de ochenta Agencias de Mediación e Integración y la treintena de Escuelas de Acogida que impartirán este año el compromiso de integración a más de 5.000 extranjeros.