Hassen Chalghoumi, imán de Drancy, en la periferia de París, predica y practica la tolerancia. Atacado por su acercamiento a la comunidad judía, su pronunciamiento por la prohibición del velo integral – “una prisión para las mujeres, una herramienta de dominación sexista y de reclutamiento islamista”, dijo-,le ha valido nuevas amenazas. Varias decenas de islamistas irrumpieron el lunes en la mezquita y le acusaron de “infiel” y “apóstata”. “Vamos a liquidar este asunto de un imán de los judíos”, proclamó uno.