pamplona. El presidente del PP, Mariano Rajoy, insistió ayer en la propuesta de su partido de iniciar dos debates “exhaustivos y sosegados” sobre los requisitos que han de cumplir los inmigrantes para inscribirse en el censo, así como sobre los efectos de ello, y sobre la posible implanación de la cadena perpetua revisable en España. Eso sí, el máximo responsable de los populares, consciente de que ambas peticiones implican el rechazo unánime del resto de fuerzas políticas, rehuyó aclarar si, como se le ha pedido, llevará esos debates al Congreso de los Diputados (donde se quedaría solo) o los mantendrá donde están ahora, es decir, en los medios de comunicación. Tal falta de claridad sirvió ayer para que sus rivales políticos redoblaran las críticas por opotunista y demagogo y para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, zanjara el tema: el Ejecutivo no se plantea introducir esos debates que, sergún el PP, interesan “a la sociedad”.

El líder de los populares, presente en un desayuno organizado por el Foro del Partido Popular de Madrid (con asistencias de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz – Gallardón), destacó, en referencia a la inclusión de los sin papeles en los padrones municipales, que él está dispuesto para ese debate y así lo trasladará a su grupo en el Congreso para que “en las próximas fechas formalicen su propuesta de reforma de la Ley de Extranjería”. Rajoy dijo estar a favor de la inmigración en general, aunque defendió la “necesidad” de que ésta llegue ordenada, porque depende de la capacidad de puestos de trabajo y de los servicios públicos.

Sobre el debate de la cadena perpetua, el jefe de la oposición tampoco explicó si su partido llevará o no a las Cortes Generales dicha cuestión, aunque sí afirmó que “no hay que tener miedo” a debatir al respecto, “sobre todo si se trata de la cadena perpetua revisable”. “Debatir no es malo. El PP ha dicho que es bueno que se abra un debate porque lo pide la calle”, fueron sus palabras. Negó que traten de aprovecharse de casos como el de Marta del Castillo (se cumple un año de su desaparición) o Sandra Palo (uno de sus asesinos está en la calle tras tan sólo 4 años de pena) y recordó que “la cadena perpetua revisable existe en muchos países”, de igual forma que “en España se introdujo el cumplimiento íntegro de las penas (para teerrorismo) a pesar de que algunos sectores calificaron la propuesta como un disparate”.

la respuesta es “no” En torno a este punto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó de plano la posibilidad de introducir la cadena perpetua en el Código Penal por considerar que la ley española ya tiene “una respuesta penal adecuada para los delitos más graves y más violentos”. Para Zapatero, este debate lanzado por el PP “es un debate de oportunidad” porque se plantea “al año de la desaparición trágica” de Marta del Castillo, pero que no tiene “la fuerza necesaria” para plasmarse en una “iniciativa de reforma”.

A esta postura, como ya hicieron ayer PNV, IU y CiU, se sumó ayer ERC que, a través del vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod – Rovira, lamentaba la “involución ideológica” que está haciendo el PP. En rueda de prensa, Carod apreció que “los elementos icono de la derecha más dura en Europa, parece que están siendo recuperados por el PP”, lo que afirmó que le preocupa personalmente. Entre estos temas citó la pena de muerte, la cadena perpetua, o el trato a los inmigrantes.