Arenas aboga por abrir un gran debate sobre inmigración «sin hipocresía» Madrid

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tachó ayer de «oportunista, ocurrente y contradictoria» la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, sobre la posibilidad de que los inmigrantes, aunque no estén empadronados, se puedan beneficiar de servicios básicos, como sanidad y educación.

Así lo criticó en una rueda de prensa en Palma, tras haberse reunido con los máximos representantes del Gobierno balear donde, además, consideró que las declaraciones del líder de los populares «resumen muy bien» la forma de hacer oposición de su partido, informa Mariona Cerdó.

En este sentido, entendió que es «oportunista porque se apunta a todo para desgastar» y para conseguir un «puñado de votos», ocurrente porque presenta propuestas que no poseen «el más mínimo de análisis» y, finalmente, contradictoria ya que «hoy dice una cosa y mañana otra».

Rajoy, durante la clausura de la Escuela de Invierno del PP catalán afirmó el viernes: «Con que simplemente los derechos de sanidad y educación no los garantizara el padrón, sino que se garantizaran por el mero hecho de ser seres humanos sin ningún documento ya nos podríamos evitar muchos problemas». El líder del PP aseguró que está a favor de la inmigración, afirmando que «todos» los seres humanos tienen derecho a los servicios básicos y a venir a España para ganarse la vida, aunque recordó que esto depende de las ofertas de trabajo que haya.

Tanto Jueces para la Democracia (JpD) como la Unión Progresista de Fiscales (UpF) tildaron de «innecesaria» la discusión sobre la inmigración. «Con manifiesto populismo y con finalidades políticas, bajo un falso debate sobre legalidad, se ha vuelto a lanzar el mensaje de que existen dos categorías de personas».

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, dijo que «los ciudadanos del planeta tienen derechos, con independencia de su raza, religión y lugar de nacimiento, y lo que no es posible es atacar un día a aquellos que reconocen estos derechos y al día siguiente defender la posición contraria».

En el lado opuesto, el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, aseguró que el debate de la inmigración es imprescindible: «Tenemos que terminar con lo políticamente correcto. Hace falta un gran debate nacional de inmigración sin hipocresía y sin cinismo», destacó Arenas, que también pidió al Gobierno que reconozca sus errores como fue «el papeles para todos».

Desde Torremejía (Badajoz), el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, avaló ayer la propuesta de Rajoy y añadió un matiz: «No se puede volver a caer en el error del efecto llamada que provocó que miles de africanos pensaran que España era un país donde todo valía», informa David Vigario. Antes de intervenir en la Convención Intermunicipal del PP de Extremadura, Feijóo señaló en conversación con este diario que lo primero que hay que diferenciar es la regulación de la política de Extranjería, «que no tiene nada que ver», dijo, «con los elementales derechos humanos para cualquier persona, a la que no se le puede negar ni la asistencia sanitaria, ni la escolarización».

DELMUNDO.es

Declaraciones de María Teresa Fernández de la Vega.