BARCELONA – Redacción
La última lectura del padrón municipal de Barcelona, con datos aún no oficiales, revela una ligera disminución, cifrada en casi 8.500 personas, en el número de extranjeros registrados en la capital catalana. Los 286.454 extranjeros empadronados en la ciudad a 1 de enero de este año representan el 17,5% de la población de Barcelona.

El descenso en el contingente de no españoles podría haberse dado en el último semestre del 2009, ya que la lectura anterior del padrón, efectuada el pasado 30 de junio, indicaba que Barcelona podría haber superado en aquel momento, por vez primera en su historia, el listón de los 300.000 extranjeros. El 2009 había comenzado con un total 294.918 personas extranjeras contabilizadas en el padrón municipal, el 18,1% de la población de la ciudad.

El Ayuntamiento atribuye este descenso pronunciado a partir del pasado verano en primer lugar a las consecuencias de la crisis económica, que ha hecho que escaseen los puestos de trabajo y aumente el paro, que en Barcelona superó por primera vez en diciembre pasado la barrera de las 100.000 personas. Otros factores que se apuntan en la caída del número de extranjeros incluidos en el padrón municipal son “los mayores controles de inmigración y la colaboración con los países de origen y de paso de la misma, que han frenado la entrada de personas sin permiso de residencia”.

En cualquier caso, las grandes oleadas de nueva inmigración en Barcelona parecen ser cosa del pasado, en concreto del periodo comprendido entre los años 2000 y 2006, en que el incremento neto de extranjeros se aproximó a las 220.000 personas.