BARCELONA – La pretensión del Ayuntamiento de Vic de vetar el padrón a los inmigrantes en situación irregular ha situado el control de los recién llegados como uno de los ejes centrales de la precampaña electoral catalana. En medio de la polémica, CiU abrió la puerta ayer a rescatar el «carné por puntos» para inmigrantes.
Esta iniciativa fue una de las principales apuestas programáticas de la federación durante la campaña electoral de 2006. La intención de CiU era crear un sistema de incentivos que diera «ventajas» a los inmigrantes que mostraran mayor voluntad de integración en la sociedad catalana. Preguntado por la posibilidad de desenterrar el polémico «carné por puntos», el portavoz de CiU, Oriol Pujol, reconoció que «no sé si tendrá este nombre, pero CiU cree que la voluntad de integración ha de poder tener premio».
Aumentar el control de la inmigración en Cataluña se ha convertido en una de las principales cruzadas de la federación. Tanto es así, que ayer todos los alcaldes de CiU se desplazaron a Vic para hacer una muestra de fuerza y participar en un acto de apoyo al alcalde de esta localidad, Josep Maria Vila d’Abadal. El secretario de organización de UDC, Antoni Castellà, aprovechó para contraponer el «modelo de Vic» con el modelo de «guetos» generado por los socialistas en localidades como Hospitalet de Llobregat.