EL PERIÓDICO

Los municipios franceses, sin padrón, garantizan la escuela
Los municipios franceses no tienen padrón general de habitantes. Aparte del censo, de carácter anónimo, solo hay registros específicos para acceder a cada servicio, como la educación. Todos los residentes, con o sin papeles, tienen derecho a una plaza para sus hijos. Solo se requiere una factura del alquiler, de la electricidad o del teléfono. La escolarización de los niños no implica que los padres en situación irregular no puedan ser expulsados, pero se suele esperar a que acabe el curso para llevar a cabo la repatriación. La práctica de la policía de intentar detener a progenitores en situación ilegal cuando van a buscar a sus hijos a la escuela ha llevado a ciudadanos a formar asociaciones para ayudar y proteger a estas familias. En Francia, un menor aislado no puede ser repatriado. ELIANNE ROS

Los funcionarios italianos deben delatar a los ‘sin papeles’
Los extranjeros sin papeles en Italia no pueden empadronarse en municipios ni registrarse en otros organismos estatales, según establece la severa ley 773/2009 que entró en vigor en agosto pasado. Es más, esta norma obliga a todos los funcionarios públicos a denunciar ante la justicia a las personas en situación irregular, ya que la inmigración ilegal constituye un delito punible con multas de entre 5.000 y 10.000 euros y hasta seis meses de internamiento en los Centros de Detención y Expulsión de inmigrantes. Con todo, están exentos de la delación obligatoria los médicos y otros profesionales sanitarios de hospitales y clínicas. La ley italiana dice que todos los inmigrantes, con papeles o no, tienen derecho a recibir los primeros auxilios y las curas básicas sin necesidad de presentar documento alguno. IRENE SAVIO

La ley británica prevé deportar al extranjero en situación irregular
El número de inmigrantes sin papeles en el Reino Unido supera los 600.000 –según la London School of Economics–,
de los que más de 400.000 trabajan en Londres clandestinamente. La cifra es una estimación, ya que la inmensa mayoría no están registrados en ningún censo porque la ley establece que todo extranjero en situación irregular debe ser deportado. Entre los sin papeles hay solicitantes de asilo a los que se negó el permiso de residencia, extranjeros que entraron con un visado que ya ha caducado y aquellos que cruzaron la frontera a escondidas. Los sin papeles no tienen derecho a trabajo, asistencia sanitaria ni educación. En la práctica hay muchas contradicciones: así, los que se inscribieron en el ambulatorio mientras tramitaban el asilo raramente son excluidos aunque se les rechace la petición. BEGOÑA ARCE

Estados y consistorios atenúan la dureza de la normativa alemana
En Alemania, los sin papeles no solo no tienen posibilidad de registrar su existencia a ningún nivel sino que pueden ser delatados en cualquier momento, ya que la ley obliga a todo organismo o dependencia pública –incluidos hospitales y escuelas– a denunciar los casos de extranjeros en situación irregular. Todos los partidos tienen propuestas para atenuar el deber legal de delación con el propósito de facilitar el acceso de los foráneos a la sanidad y la educación, pero aún no hay una propuesta concreta. No obstante, en el último año muchos estados y ayuntamientos han eliminado por iniciativa propia la obligación de solicitar documentos a los estudiantes para primar la escolarización. Los socialdemócratas y los verdes suelen poner como ejemplo el sistema de empadronamiento de sin papeles de España. PAOLA ÁLVAREZ