Fue a raíz del caos provocado por el cierre de Air Comet cuando varias asociaciones de inmigrantes decidieron unir sus voces para hacer frente con más fuerza a todos aquellos problemas que se le pudieran presentar a la población extranjera. Y ahora, ante la intención del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) de vetar el empadronamiento a los irregulares, no han tenido más remedio que volver a salir todos juntos en defensa de sus compañeros para poder actuar en el caso de que prospere.
Es lo que han hecho las asociaciones Rumiñahui, Aculco, Vomade y Ari – Perú, entre otras, que ayer anunciaron a través de un comunicado que estarán «vigilantes» para que la medida del consistorio barcelonés no llegue a buen puerto. Una medida que consideran supone «una irresponsable manipulación» de la ley de Extranjería y de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local.
Por ello, llevan varios días trabajando sobre una posible querella «que permita plantear la inconstitucionalidad de la medida» que, según asegura el presidente de la Asociación Sociocultural y de Cooperación al Desarrollo por Colombia e Iberoamérica (Aculco), Álvaro Zuleta, «viola los derechos constitucionales». Es más, Zuleta considera que se trata de una medida «electoralista» que busca «rasgar votos xenófobos».
Mientras, desde la Asociación hispano – ecuatoriana Rumiñahui también tacharon de «preocupante» que un Ayuntamiento «manipule de manera irresponsable la Ley de Extranjería». Pero, aun así, no creen que llegue a prosperar esta iniciativa, entre otras cosas, porque «son muchos los que han salido a dar la cara», como el Gobierno central. Eso sí, de salir adelante, irán al Constitucional y a donde haga falta.