Hemos leído sorprendidos una publicación aparecida en este diario relativa al supuesto cierre de la frontera dominico – haitana a propósito del devastador terremoto que en la tarde del martes 12 afectó nuestra isla provocando desolación y muerte en Puerto Príncipe, capital de la vecina república de Haití.

Sepan que el mundo aún no había reaccionado ante los devastadores efectos del sismo cuando ya el presidente de la República Dominicana convocaba a su Consejo de Ministros y a todas las instituciones de socorro de nuestro país para acudir en ayuda del hermano pueblo haitiano. En las primeras horas del miércoles 13 ya estaban llegando a Puerto Príncipe los primeros convoyes cargados de alimentos, medicinas, personal especializado.

El miércoles 13, apenas comenzado a clarear el día, ya estaban llegando a Puerto Príncipe helicópteros de la Fuerza Aérea Dominicana, y el Estado Mayor completo de las Fuerzas Armadas asumía personalmente las labores de rescate y traslado de heridos a los hospitales dominicanos por las vías aéreas y terrestre.

El jueves 14, el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández Reyna, tocaba las puertas de la improvisada oficina de su colega haitiano René Preval en Puerto Príncipe para confundirse con él en un abrazo solidario y garantizarle toda la ayuda que nuestro pueblo podía ofrecerle. Horas después, el presidente dominicano coordinaba telefónicamente con el presidente de Estados Unidos todo lo relativo al establecimiento de un puente aéreo entre el aeropuerto internacional María Montez – 52 kilómetros al este de Puerto Príncipe, en territorio dominicano – para dar apoyo a la logística de ayuda al hermano pueblo hatiano proveniente de todas partes del mundo. En ningún momento las autoridades del Departamento de Migración de la República Dominicana han cerrado la frontera, como erróneamente ha publicado este diario. Como lógicamente elemental se entiende que en estos momentos lo que está ocurriendo en la frontera dominico – haitiana es un reflujo de ciudadanos haitianos hacia su país a indagar la situación de sus familiares. Y para eso las autoridades dominicanas también están prestando la ayuda necesaria.

César Augusto Medina Abreu

Embajador de la República Dominicana