Ciudad maquillada por el goteo inmigrante en la última década, Vic entendió hace tiempo que no le alcanzaba con perfeccionar su modelo educativo – pionero en la integración de los alumnos extranjeros – , un discurso amable y los buenos gestos del tejido asociativo para gestionar las asperezas de su nueva realidad. Condicionado por las tesis incendiarias de la Plataforma per Catalunya (PxC) de Josep Anglada, el segundo partido más votado en la capital de Osona en las últimas municipales, el Ayuntamiento se olvidó de los eufemismos y decidió pisar los barrios para acercar la Administración al ciudadano, necesario como resultaba tomar decisiones.

Con una cuarta parte de la población de procedencia extranjera, Vic reclama ahora comprensión para digerir su estrés social, terreno propicio para que los postulados de Anglada ganen adeptos. Es en la esfera local donde ha funcionado el mensaje que capitanea el líder ultra, consciente del rédito electoral que proporcionan los conflictos de convivencia. La propuesta de Vic de endurecer los criterios de empadronamiento debe enmarcarse en ese contexto. El Consistorio pretendía desactivar el discurso del miedo, aunque resulta evidente que ante problemas colectivos no bastan soluciones locales.

Fortalecido por los resultados en la política de la proximidad, crecido por los minutos de telediario que el equipo de gobierno de Vic le ha proporcionado, Anglada trabaja para dar el salto al Parlamento de Cataluña. Principio y fin de su partido, a Anglada nadie le discute la estrategia porque los compañeros de partido asienten y acompañan. Y ese trayecto pasa, desde hace tiempo, por recorrer ciudades del área metropolitana de Barcelona para multiplicar complicidades. El presidente de la PxC se ha dejado ver en los barrios donde la presencia de inmigrantes es significativa, confiando que el método que ha permitido su aparición en la política catalana también facilite un nuevo impulso hacia focos más potentes. A Anglada le favorece la indefinición de la clase política que, ante el huracán iniciado por Vic, ha respondido con espasmos, incapaz de trazar su hoja de ruta en materia de inmigración.

Joan Serra es periodista y autor, junto a Miquel Erra, del libro ‘Tota la veritat sobre Plataforma per Catalunya’.