Munilla dedica su primera misa a los fallecidos y damnificados en Haití

Diario Vasco, 18-01-2010

La primera misa oficial del recién nombrado obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, tuvo lugar ayer en la parroquia Pío XII de Donostia. Una ceremonia colorista y amena que se enmarcaba en el Día de los Refugiados e Inmigrantes, señal, según monseñor de que Dios le pide que esté «especialmente cerca de ellos». La iglesia estaba llena. Acudieron a escuchar la homilía inmigrantes de todas las nacionalidades y los parroquianos habituales de todos los domingos.

Tras la polémica suscitada días antes por unas declaraciones en las que el obispo comparó, en una entrevista en la Ser, la situación de las víctimas de Haití con el consumismo de la sociedad actual, dedicó su primera misa a los «damnificados y difuntos» por el seísmo. No obstante, ya había aclarado con anterioridad que sus palabras habían sido tergiversadas y sacadas de contexto ya que él en todo momento estaba hablando en un plano teológico y no humano.

El prelado pidió en su sermón dominical a los fieles que rezaran por el sufrimiento de los inmigrantes haitianos que no localizan a sus familias porque «el dolor de los que sufren por los suyos es mucho más grande». Precisamente, esa aflicción es la evidencia de que «Dios llora con nosotros en la tierra», agregó. De la misma manera dejó patente en la eucaristía que «el Padre escucha ese dolor, lo acoge y es capaz de hacer el milagro de que estemos recibiendo un gran testimonio estos días, el testimonio de esos humildes que en su dolor claman a Dios».

Munilla oró por las víctimas del terremoto y, además de dedicar la misa a los damnificados, ofreció también la ceremonia a los fallecidos para que «obtengan el eterno descanso». Igualmente, pidió solidaridad con las víctimas, por lo que la colecta de la misa se destinará por completo a realizar labores humanitarias en el país que ha sido azotado por la desgracia. Monseñor imploró, asimismo, a los congregados que celebren con «austeridad y de manera solidaria» la fiesta de San Sebastián.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)