La llegada de inmigrantes ilegales a España por medio de embarcaciones se redujo un 45,7% en 2009 frente a las entradas del año anterior, según informó el sábado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En total 7.285 inmigrantes llegaron a las costas españolas a bordo de pateras o cayucos, comparados con los 13.425 del año anterior, de acuerdo al “Balance de la lucha contra la inmigración ilegal” presentado por el ministro.

Rubalcaba atribuyó el descenso en las entradas a la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los procesos de repatriación y cooperación con los países de origen y tránsito de la inmigración irregular.

Sobre la posible influencia de la crisis económica en el descenso de entradas, el ministro aseguró que si bien esta sí ha presionado a la baja la inmigración ilegal procedente de los países de América Latina, no ha sido así con la que tiene su origen en África.

“En contra de lo que se viene sosteniendo, la crisis económica no va a bajar la crisis que Europa soporta en relación con el continente africano”, dijo el titular de Interior durante una rueda de prensa para presentar el informe.

En el caso de las Islas Canarias, las llegadas se redujeron un 75,5% hasta 2.246 frente a las 9.181 registradas el año anterior, lo que supuso la cifra más baja de entradas desde el año 2000, según el informe.

Los datos confirman así que la llegada de inmigrantes irregulares a las costas españolas ha descendido por tercer año consecutivo.

En 2006 más de 39.000 irregulares arribaron a España por medio de embarcaciones.

“Por primera vez, en una década, ha habido cuatro meses en los que no ha llegado ningún inmigrante ilegal a Canarias”, sostuvo el informe, que agregó que en 2009 no arribó ninguna embarcación procedente de Senegal.

Según el Ministerio del Interior, los efectivos policiales en fronteras e inmigración se han elevado en un 55,1% en 2009 frente a las cifras de 2003, hasta casi 16.000. Por otro lado, el número de repatriaciones descendió un 18,41 el año pasado comparado con 2008, como consecuencia del descenso de la llegada de inmigrantes ilegales.

El Gobierno ha asegurado que la lucha contra la inmigración ilegal será una de las prioridades mientras ocupe la presidencia de la Unión Europea y que entre otras medidas impulsará el intercambio de información entre los Estados miembros y la implantación del sistema de vigilancia de fronteras europeo.

Miles de personas arriesgan sus vidas todos los años en su intento por alcanzar las costas españolas a través del estrecho de Gibraltar, que separa Europa de África, en busca de mejores condiciones de vida. Decenas perecen en el intento.