La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechó su visita de ayer a Barcelona para dejar un recado al Ayuntamiento de Vic –controlado por CiU, PSC y ERC–. Aunque su desplazamiento tenía por objetivo presentar los actos que la presidencia española de la UE llevará a cabo en Cataluña, De la Vega quiso referirse a la controvertida iniciativa de Vic, que planea no empadronar a los inmigrantes que no disponen de visado. «Orillar la legalidad, ignorando los derechos y la voluntad de integración de todos que la ley consagra (…) debe estar necesariamente condenado al fracaso», advirtió.
El Gobierno ha lanzado durante los últimos días varios avisos al gobierno municipal de Vic –del que forman parte los socialistas catalane– para que dé marcha atrás a esta propuesta. Por el momento, el Ayuntamiento mantiene la iniciativa de no empadronar a los «sin papeles», aunque en el último pleno del miércoles, los concejales del PSC se abrieron a rectificar si es que algún informe jurídico constata la ilegalidad de su propuesta.
Mientras el Gobierno alertó de que no tolerará la construcción de un proyecto cívico «desde la discriminación», la Generalitat anunció que no piensa llevar al Ayuntamiento de Vic ante los tribunales por esta normativa destinada a cerrar el grifo de las prestaciones sociales, ya que el consistorio ha decidido aplazar su aplicación hasta febrero, momento en el que quedará esclarecida la seguridad jurídica de la iniciativa.
El secretario de Inmigración de la administración catalana, Oriol Amorós, confía en que la medida de Vic no se extienda a otros municipios catalanes con mucha población inmigrada.

Plurilingües ante Europa
José Montilla pidió ayer al Gobierno que su presidencia de turno de la UE sirva para proyectar una imagen de España como un «Estado compuesto y plurilingüe». Montilla acompaño a María Teresa Fernández De la Vega durante la presentación de la treintena de actos que la UE llevará a cabo en Barcelona durante este semestre. También Carod – Rovira se refirió a la cuestión lingüística y dijo que la oficialidad el catalán en la UE es «inaplazable».