La mayoría de los albergues para temporeros de la campaña de la aceituna en la provincia de Jaén (17 de los 23) han cerrado ya sus puertas a pesar del rechazo mostrado por las ONG y organizaciones asistenciales. Entre los centros de ayuda que permanecen abiertos se encuentran los del municipio de Úbeda (la noche del pasado jueves tuvo completas sus 46 plazas) y el de Jaén capital, que cubrió la mayoría de sus 200 plazas.

Desde el Gobierno andaluz se ha justificado el cierre – ayer lo hicieron, entre otros, los de las localidades de Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo o Beas de Segura – por el descenso en la afluencia de inmigrantes en los últimos días.

No obstante, la delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Teresa Vega, defendió la “autonomía” de los ayuntamientos para decidir sobre el cierre de los albergues y recalcó el carácter “flexible” de la normativa que rige su funcionamiento.

Vega recordó que en los últimos días, la red pública de albergues – única de estas características que existe en toda España – ha tenido vacantes más de 600 de las 800 plazas de las que dispone. Sin embargo, las organizaciones no gubernamentales discrepan sobre el cierre de los albergues y creen que habría que tener en cuenta el parón de un mes de la campaña olivarera, lo que hace albergar esperanzas a muchos inmigrantes de encontrar trabajo en los próximos días.

“Será condenarlos aún más a la marginación”, subraya José Laso, de la plataforma Segura Solidaria, que facilita alimentos y busca cobijo a los inmigrantes que, en esa comarca montañosa, ha soportado en los últimos días temperaturas de cinco grados bajo cero.

También Cáritas se opone al cierre de los albergues y justifica la escasa utilización de algunos de ellos en que se encuentra limitada la estancia a sólo tres días. “La red pública de albergues no responde a una realidad social, ni su capacidad ni los tres días de estancia máxima son suficientes”, señaló Juan Carlos Escobedo, presidente de Cáritas Diocesana en la provincia de Jaén.

Con todo, desde la Junta de Andalucía se indica que, en las localidades donde se constate que la afluencia migratoria es aún alta, se mantendrán abiertos los albergues o, bien, se habilitarán recursos de emergencia.