santo domingo. El Gobierno dominicano flexibilizó ayer las medidas migratorias con los afectados en Haití para facilitar la ayuda al vecino país, devastado por el seísmo del martes que causó miles de muertos y destruyó numerosos edificios.

La Presidencia Nacional informó en un comunicado de que instruyó al personal de Migración “para que facilite los trámites a los haitianos y otros ciudadanos que atraviesan la frontera en búsqueda de auxilio”.

Desde el mismo día del terremoto, de 7 grados, el presidente dominicano, Leonel Fernández, “instruyó a las autoridades de migración y las Fuerzas Armada a desplegar sus mayores esfuerzos por facilitar la canalización de la ayuda y el auxilio de las víctimas”, subrayó la fuente.

Los heridos han empezado ya a ser atendidos en los hospitales del país vecino. Así, El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) indicó que durante la jornada del miércoles unos 2.000 heridos fueron atendidos en dos hospitales de Jimaní y Barahora, poblaciones fronterizas con Haití, y que 200 de ellos fueron intervenidos quirúrgicamente. Unas 25 personas que presentan traumatismos severos fueron trasladadas a Barahona y a la capital dominicana, Santo Domingo. Asimismo, se ha instalado un hospital móvil y un puesto de mando para apoyar las acciones de asistencia al personal de las Naciones Unidas en Haití.

Uno de los ingresados en el hospital público de Dajabón (noroeste) es la haitiana Saski Litali, de 16 años, quien fue rescatada de los escombros de su casa en Puerto Príncipe.

La adolescente narró a periodistas que se estaba sola en casa cuando fue sorprendida por el terremoto. “Cuando intenté salir a la calle ya todo estaba en el suelo, me vi atrapada en la oscuridad, mientras los escombros caían sobre mí y escuchaba a la gente gritando y pidiendo ayuda, creía que el mundo se acababa”, dijo.

cruce de emergencias Mientras, haitianos desesperados tratan de ingresar en territorio dominicano para abastecerse de alimentos, medicinas y otras herramientas que les puedan ser de utilidad. El fronterizo municipio de Jimaní se ha convertido en un centro de acopio en el que se coordinan las acciones de ayuda a favor de las víctimas.

Ese lado de la frontera se ha convertido en un ir y venir de vehículos que llega hasta la zona para viajar desde ahí a Puerto Príncipe y llevar algún tipo de ayuda.

La República Dominicana, que comparte con Haití la isla caribeña La Española, fue la primera nación en ingresar ayuda al vecino país, con alimentos, agua, medicamentos y equipos de rescate, según la Presidencia. Desde hace dos días la frontera entre República Dominicana y Haití se encuentra en una situación de caos y colapso debido a la aglomeración de los equipos de rescate que quieren entrar en el país azotado por el terremoto y de los propios haitianos que quieren pasar a territorio dominicano.

Así lo aseguró una delegada de la Cruz Roja Española en conversación telefónica con Efe, Pilar Palomino, quien se encuentra cerca de la frontera y que tiene previsto, junto al convoy humanitario al que pertenece, llegar a Haití para “hacer todo lo que haga falta para salvar las vidas de los que están heridos”.

Palomino relata que hay grandes atascos debido a lo angosto de las carreteras y al gran volumen de vehículos, si bien ha confiado en que esta situación se solucionará cuando las autoridades dominicanas y haitianas se coordinen entre sí.

A pesar de que las líneas telefónicas en Haití continúan sin funcionar, la delegada de Cruz Roja Española ha podido saber por los compañeros que ya se encuentran en aquel país, que los supervivientes se están asentando en zonas verdes y con sombra y algunos equipos pesados han comenzado a retirar escombros. Asimismo, según Palomino, en la capital haitiana se puede “más o menos circular”.