italia

Tensión en el sur de Italia por dos días de revueltas de inmigrantes

La Voz de Galicia, María Signo | Corresponsal, 09-01-2010

Dos africanos fueron alcanzados ayer por arma de fuego y cinco fueron atropellados por vehículos de vecinos

La rebelión empezó el jueves por las heridas causadas a dos de ellos con una pistola de aire comprimido

Dos africanos fueron alcanzados ayer por arma de fuego y cinco fueron atropellados por vehículos de vecinos

Dos días de revueltas de centenares de inmigrantes africanos lleva soportando la localidad italiana de Rosarno, en la sureña Calabria. Los incidentes comenzaron el jueves después de que un nigeriano sin documentos y un refugiado político originario de Togo resultaran heridos leves por los disparos de una pistola de aire comprimido realizados por desconocidos sin motivo aparente.

En los altercados de ayer, otros dos inmigrantes resultaron heridos en las piernas por disparos de arma de fuego, y cuatro fueron atropellados por vehículos. Durante todo el día se vivieron momentos de gran tensión en Rosarno, donde se celebraron manifestaciones contrapuestas. Por la mañana fueron los inmigrantes, en su mayoría africanos jornaleros, los que se acercaron al ayuntamiento para protestar por la agresión a dos de sus compañeros.

En la marcha, en la que se gritaron eslóganes contra el racismo, un hombre disparó al aire desde el balcón de su casa porque algunos inmigrantes lanzaban piedras a su mujer y a su hija que miraban la manifestación.

Al llegar al ayuntamiento, una delegación de los temporeros fue recibida por el comisario – gobernador, pues el gobierno municipal está suspendido desde el 2008 por infiltración mafiosa. De hecho, la zona está dominada por empresas vinculadas a la Ndrangheta.

Las escuelas y los comercios no abrieron ante el temor de que se repitieran las escenas de violencia del jueves.

Por la tarde, fueron los vecinos de Rosarno los que organizaron una marcha alternativa para pedir que los inmigrantes sean alejados de la zona.

«A la caza del africano»

Grupos de jóvenes formaron rondas para controlar la villa: «Defendemos nuestra ciudad y casas. Vamos a la caza de africanos: si quieren trabajar que se queden, pero si no hay trabajo, se tienen que ir», dicen.

Los compañeros de los dos inmigrantes heridos el jueves protagonizaron escenas de guerrilla urbana en las calles: coches destruidos, contenedores de la basura destrozados y escaparates rotos son el resultado de una tarde – noche de violencia en la que los inmigrantes dieron rienda suelta a la rabia acumulada.

Un centenar de personas con barras de hierro recorrieron las calles de Rosarno destrozando todo lo que se encontraba a su paso. Tras una carga policial, fueron detenidos ocho indiviudos, siete extranjeros y un italiano que intentó atropellar con una excavadora a inmigrantes. En los choques, unos veinte inmigrantes y otros tantos policías resultaron heridos.

Más tarde, la protesta se trasladó a las afueras de Rosarno, donde los exaltados pararon un automóvil en el que viajaba una mujer con sus dos hijos. Fue herida y obligada a dejar el vehículo, que fue incendiado.

Para el ministro del Interior, Roberto Maroni, lo ocurrido es consecuencia de la «gran tolerancia» que Italia ha tenido con la inmigración clandestina. Palabras estas que han desatado la indignación de la oposición y de la Iglesia. Para el secretario del Partido Democrático, Pierluigi Bersani, el ministro no quiere responsabilizarse del problema, mientras Pino de Massi, vicario de la diócesis, opina que «no se puede hacer vivir a las personas como bestias y luego esperar que no se rebelen».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)