Piden 57 años de prisión por disparar contra una familia gitana rival en Eibar

El Correo, J. P, 09-01-2010

La Fiscalía de Gipuzkoa solicita penas que suman 57 años de prisión para un hombre de etnia gitana que en 2007 mató al cabeza de familia de un clan con el que estaba enemistado e hirió de gravedad a la esposa del fallecido y a dos de los hijos. El ministerio público pide asimismo que el inculpado indemnice a las víctimas con 164.000 euros.

Los hechos tuvieron lugar el 14 de diciembre de hace tres años, en el transcurso de una trifulca entre un clan de etnia gitana de Eibar y otro de Tolosa que mantenían desavenencias que se remontaban varios años atrás. Los hechos sucedieron poco después de la una de la tarde, en la calle Polonia Etxeberria del barrio eibarrés de Urki. Miembros de las familias habían acudido a una comparecencia en el Juzgado de Instrucción número 2 de Eibar, donde debían de declarar por la denuncia que el presunto homicida había interpuesto contra un miembro de la otra familia por la quema de un vehículo.

Dos cargadores

La declaración en el juzgado fue el detonante de una disputa en plena calle que terminó en tragedia. En la comisión de los hechos, el acusado Rafael V.E., de 50 años, natural de Eibar, utilizó una carabina marca Savage, modelo 64 G del calibre 22 LR. Según el escrito de calificación fiscal, el inculpado vació dos cargadores de diez balas cada uno de manera indiscriminada sobre la familia con la que estaba enemistado.

Cinco de los disparos impactaron en el cabeza de familia, José Jiménez Escudero, de 46 años, que falleció en el mismo lugar de los hechos. El acusado atentó asimismo contra dos de los hijos de la víctima, de 23 y 26 años, que resultaron con lesiones de carácter grave.

La esposa del fallecido y madre de los dos jóvenes heridos que asimismo se encontraba presente en el lugar acudió rápidamente a auxiliar a su esposo y recibió varios impactos que le provocaron lesiones de las que tardó un año en curar. Tras los hechos, la Ertzaintza, alertada por la llamada de los vecinos, se personó en el lugar y logró desarmar al agresor que fue detenido bajo la acusación de un delito de homicidio.

Emparentados

Al parecer, la rivalidad entre las dos familias venía de lejos. Ambas habían mantenido innumerables encontronazos y se habían cruzado diversas denuncias en los juzgados debido a las desavenencias existentes entre la hija del presunto asesino y uno de los hijos del fallecidos. Ambos había contraído matrimonio y tenían en común al menos un hijo.

Tras la boda, la pareja se trasladó a vivir a Tolosa pero ante la tensa situación familiar que se respiraba por las diferencias existentes entre ellos, la mujer decidió regresar a Eibar con su padre. A partir de ese instante, las familias interpusieron varias denuncias, una contra la hija del agresor por abandono de familia y secuestro del hijo que tenía. Ésta, a su vez, acusó al esposo por violencia de género.

El presunto homicida es familiar de José Antonio Valdés, apodado ‘Molina’, un hombre muy conocido en la ciudad armera que fue asesinado en 1994 por su esposa, quien mantuvo el cadáver oculto en un arcón frigorífico durante dos años en un inmueble próximo al lugar de los hechos. Por estos hechos, la mujer fue condenada en 2000 a veinte años de prisión. El detenido había sido igualmente condenado por un delito de homicidio en grado de tentativa por disparar contra otro miembro de la familia del fallecido.

La Fiscalía de Gipuzkoa considera que el acusado es autor de un delito de asesinato consumado y de otros tres en grado de tentativa. Por el primero de ellos solicita una pena de dieciocho años de prisión, mientras que por cada uno de los tres restantes reclama 13 años.

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