La marcha de activistas por Gaza mantiene el pulso con Egipto

El Periodico, JOSEP SAURÍ / BARCELONA, 29-12-2009

«No tenemos ninguna intención de desistir». Así de cIaro lo tenía anoche Manuel Tapial, uno de los catalanes participantes en la Marcha por la Libertad de Gaza, frenada por las autoridades egipcias a escasos kilómetros de la frontera con la franja. Los cientos de activistas procedentes de todo el mundo multiplicaron ayer los actos de protesta, y nueve de ellos iniciaron una huelga de hambre. Entre estos figuran Teresa Sala, de la Xarxa d’Enllà amb Palestina, y un personaje con una profunda carga simbólica: Hedy Epstein, de 85 años y superviviente del Holocausto.
Ante el bloqueo de la situación, los participantes han optado por dividirse en pequeños grupos y ensayar distintas estrategias para tratar de entrar en Gaza. Ayer nadie lo logró. Los que llegaron a la localidad fronteriza de Rafá, entre ellos al menos dos jóvenes catalanes, fueron retenidos varias horas por la policía antes de ser devueltos hacia Al Arish, a unos 40 kilómetros.

CARRETERA CORTADA / El grupo de Tapial salió a pie desde Al Arish, pero la policía les paró a los 5 kilómetros. Así las cosas, los activistas cortaron la carretera cuatro horas. «Ya veremos qué hacemos mañana [hoy], pero algo haremos. Seguro», explicaba Tapial. Las entidades catalanas participantes anunciaron ayer que «la marcha no se disolverá hasta que pueda entrar en la franja».
«Hay mucha policía, mucha», decía Salah Jamal, miembro de la comunidad palestina de Barcelona, tras pasar la noche «retenido en la carretera, en pleno desierto». «Cualquiera con aspecto de extranjero es interrogado y vigilado», añadía.
Pero sin duda el rostro de la protesta es el de Hedy Epstein, la anciana militante judía que perdió a toda su familia en Auschwitz y que ha emprendido una huelga de hambre: «Lo único que queremos es entrar en Gaza y decir a la gente que vive allí: ‘No estáis solos’».

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)