A los extranjeros residentes también les preocupan el urbanismo y la crisis

Diario Sur, M. J. CRUZADO, 28-12-2009

El año que está a punto de terminar ha sido terrible en términos estadísticos: más de 14.000 parados en Marbella tras el desplome de la construcción y del sector servicios. 2009 también ha sido el año de la no aprobación del PGOU. A pesar de que todas las previsiones apuntaban a su visto bueno definitivo para finales de año, el Plan General se pospone para 2010 y con él la regularización de miles de viviendas en el término municipal. Crisis y urbanismo se han convertido estos 12 últimos meses en las principales preocupaciones de los ciudadanos de Marbella, españoles y extranjeros.

Las consultas de estos últimos en el Ayuntamiento no dejan lugar a dudas. Las peticiones de información en el Departamento de Extranjeros para saber si su vivienda es legal y la situación que ocupa en el catastro se ha disparado junto a la solicitud de ayudas económicas para afrontar la crisis, la petición de abogados de oficio ante el aumento de la conflictividad judicial y las dudas sobre cómo solicitar el desempleo o demorar el pago a Hacienda. En lo que va de año, el Área de Extranjeros ha recibido el doble de consultas de urbanismo y el triple relacionadas con la crisis. Y eso a pesar de que, en términos globales, el número de demandas de información ha caído un 21,5% respecto al año anterior.

La explicación está en el descenso que han experimentado otro tipo de reclamaciones, hasta ahora habituales. Las consultas sobre la factura del agua o el teléfono o la petición del certificado de empadronamiento han caído en picado, así como la petición de información sobre el censo o las dudas de cómo asociarse a colectivos de carácter vecinal. Las prioridades ahora son otras.

La cultura es el único apartado que ha resistido el embate de la crisis. El número de actividades organizadas por extranjeros en la ciudad va en aumento, gracias también al incremento de los canales de información puestos en marcha este año por el Consistorio marbellí. Entre ellos, los encuentros que el departamento ha organizado con los máximos responsables de cada concejalía para que de viva voz aclaren las dudas de la población extranjera.

Por nacionalidades

El tipo de consulta varía según la nacionalidad. En Marbella viven 26.309 extranjeros empadronados, 136 nacionalidades y dos grandes grupos según el tipo de consulta que realizan: comunitarios, generalmente de mayor poder adquisitivo y más preocupados por el urbanismo, y extracomunitarios, la mayoría latinoamericanos, africanos y de Europa del Este, a los que la crisis les trae de cabeza. La directora de la Unidad de Extranjeros, Ortilia García, apunta algunas diferencias dentro de estos dos grandes bloques. Así, los británicos, una de las comunidades más cerradas, se quejan más por el medio ambiente, el ruido en las calles y la estética de carteles, vallas publicitarias y luces de neón. Los rusos, cada vez más numerosos, están más preocupados por la marcha de sus inversiones. Polacos, rumanos y búlgaros, por cómo volver a casa tras la pérdida del empleo y de la recuperación económica de sus países de origen.

No todo es negativo. Hay tres características de la ciudad que los extranjeros residentes valoran por encima de todo y que también lo hacen constar en sus consultas: el clima de Marbella, su cosmopolitismo, el carácter de sus gentes y la belleza de su casco antiguo.

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