Los rótulos de Air Comet ya han sido retirados de los mostradores de la zona de facturación que tenía la compañía en el aeropuerto de Madrid. También los pasajeros que han quedado descolgados de los vuelos fletados por el Ministerio de Fomento tras la quiebra de la aerolínea, muchos inmigrantes latinoamericanos que viajaban a sus países por Navidad, abandonaron ayer sus protestas en Barajas.

Tras el desalojo de la terminal la madrugada de ayer, un último grupo de afectados, cerca de una docena de colombianos que a las 15.00 horas permanecía en el aeropuerto, se marcharon persuadidos por funcionarios de su embajada de la imposibilidad de viajar a su país. Representantes de las legaciones diplomáticas de Ecuador y Colombia acudieron al lugar para tomarles los datos y facilitarles la reclamación judicial contra la aerolínea española, que dejó de operar el 21 de diciembre. “No desistimos, nos hemos ido del aeropuerto porque nos echan”, explica Lina Marcela, una colombiana que reside en Granada y que tenía pasaje para el 25 de diciembre.

Ayer llegó a Lima el último vuelo de Fomento, con 335 pasajeros, entre ellos, el alcalde de la capital peruana, Luis Castañeda. Ese mismo avión volverá de regreso a España con otros 350 pasajeros, con lo que concluye el dispositivo del Gobierno, que ha permitido transportar a 3.605 pasajeros entre vuelos especiales y plazas libres en otras compañías, que alcanzarán los casi 4.000 con el vuelo de regreso de Perú. Las primeras estimaciones de afectados hasta el viernes, facilitadas por Air Comet, ascendían a 7.000 pasajeros que “en datos reales” quedaron reducidas a 4.760, según Fomento.

Seis asociaciones de inmigrantes de Perú, Colombia, Ecuador, República Dominicana y Paraguay acordaron preparar una demanda conjunta, que se añadirá a la que han presentado las asociaciones de consumidores. “Denunciaremos a la compañía por estafa y también por la vía administrativa”, según Rosario Sanabria, de la asociación Ari Perú. Estiman que quedan unos 700 afectados por los vuelos cancelados en estas fechas y miles entre los que han comprado billetes hasta mediados del año que viene. “Calculamos que 7.000 ecuatorianos se han quedado sin volar tanto desde España como desde Ecuador”, asegura Vladimir Papuel, de la asociación de ecuatorianos Rumiñahui. “Queremos recopilar información y firmas de todos los afectados para que la demanda tenga más fuerza”, añade Sanabria. Las asociaciones recomendaron ayer a sus compatriotas que acudan este mediodía a sus respectivas embajadas y consulados, a los que reclaman que negocien precios más económicos con las compañías aéreas.

Las copias de un comunicado del Ministerio de Fomento pegadas por la zona informan de que a partir de ahora los afectados que quieran volar tendrán que comprar un nuevo billete y facilita una lista de las compañías que viajan a los mismos destinos a los que volaba Air Comet: Iberia, Air Europa, LAN Chile, Cubana de Aviación, Avianca y Santa Bárbara. También recomienda que contacten con sus embajadas y consulados y se facilitan las direcciones y números de teléfonos de los mismos.

El ministro, José Blanco, ya ha advertido de que le pasará la factura de este despliegue al presidente de la aerolínea, propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. De hecho, le piensa cobrar hasta los cafés: la Delegación del Gobierno en Madrid reclamará por vía legal a Air Comet los 200.000 euros que ha costado el operativo de emergencia humanitaria y ayuda urgente desplegado durante seis días para atender a los viajeros afectados por el cierre de esta compañía. Además de alojamientos y transporte, la delegación detalló ayer los víveres que ha dispensado a los perjudicados en situación de emergencia: 4.350 sándwiches y bocadillos, 4.238 botellas de agua, 2.924 cafés y 2.924 raciones de leche.