Tailandia inicia la deportación de más de 4.000 hmong a Laos

El País, AGENCIAS, 28-12-2009

El Ejército de Tailandia ha comenzado este domingo a deportar a la vecina Laos a más de 4.000 laosianos de la etnia hmong ante las protestas de la ONU, que teme por la seguridad de estas personas en el país comunista. Los hmong se encuentran perseguidos en Laos desde que, durante la guerra de Vietnam, decidieron prestar apoyo a Estados Unidos.

Para completar el proceso de deportación, iniciado a las 05.30 – hora local – del lunes (23.30 hora peninsular española), Tailandia ha movilizado a 4.000 agentes, que no portan armas pero sí material antidisturbios, y que tienen el objetivo de desmantelar los campamentos de refugiados hmong en la provincia de Phetchabun, situada en el norte del país y cercana a Laos.

Tailandia no reconoce a este grupo de la etnia hmong presente en su territorio como refugiados, sino como inmigrantes por motivos económicos. La ONU, sin embargo, ha pedido a Bangkok que detenga la deportación de estas personas, informa la cadena pública británica BBC. A pesar de ello, el primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, ha subrayado que la repatriación era imparable, rechazando así la petición del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

ACNUR recuerda a Vejjajiva que la legislación internacional le obliga a garantizar que sea siempre voluntaria la repatriación de aquellas personas reconocidas como refugiados o necesitados de algún tipo de protección.

34 años perseguidos

La minoría hmong, cuyos miembros forman comunidades diseminadas por las montañas de Laos, el sur de China, Birmania (Myanmar) y Tailandia, luchó del lado de Estados Unidos hasta que en 1975 la guerra en Laos se decantó finalmente a favor de los comunistas. En venganza por aquel apoyo al enemigo, Human Rights Watch denuncia que las autoridades laosianas someten a la etnia a detenciones arbitrarias, torturas, abusos sexuales y ejecuciones extrajudiciales.

Laos y Tailandia acordaron a mediados del año pasado repatriar a unos 8.000 hmong, la mitad de los cuales deben ser expulsados del campo de refugiados tailandés antes de que termine 2009.

ACNUR ha ofrecido la opción de que les acoja un tercer país para que se respete la legalidad internacional, pero Bangkok asegura que la mayoría son inmigrantes económicos y que hasta ahora nadie se ha ofrecido a darles asilo.

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