El objetivo es que los  escolares con más dificultades académicas tengan más recursos para su educación.

Valladolid – El Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo, denominado PROA, y dirigido a centros de Educación Primaria y Secundaria de Castilla y León, alcanza ya los 213 centros educativos en la Comunidad, tras su puesta en marcha en el año 2005, cuando se implantaba en 31 colegios de la Región por aquel entonces.
Un programa que, con el objeto de reducir la tasa de fracaso escolar en la Comunidad, está dando buenos resultados, y, es por ello, que la Junta ha aprobado financiar casi tres millones de euros a este fin. A través del Plan se pretende apoyar a los centros de Educación Primaria y Secundaria con alumnado en situación de desventaja educativa asociada a un entorno sociocultural deficitario, en el cual los recursos ordinarios son insuficientes y precisan de mecanismos de precisión.
De estos 213 centros de Castilla y León, un total de 134 participarán en el programa de acompañamiento escolar en Primaria, 36 en Secundaria y los 43 institutos restantes, en el programa de apoyo y refuerzo en ESO.
Cuatro horas extras
El plan de acompañamiento escolar pretende mejorar las expectativas de los alumnos con dificultades en el último ciclo de Primaria, a través del apoyo y refuerzo, y también su hábito lector.
Los escolares participantes acudirán al centro en horario extraescolar al menos durante cuatro horas semanales.
El acompañamiento lo llevarán a cabo profesores del colegio y uno de ellos será el coordinador del programa.
La medida de apoyo de estudiantes de Secundaria, que se pondrá en marcha en 36 centros de Secundaria, persigue mejorar las perspectivas escolares de los alumnos con dificultades en los tres primeros cursos de esta etapa, a través del trabajo y apoyo de los docentes.
Con ello se quiere facilitar a los estudiantes su integración social en el grupo y en el centro, a través de técnicas de estudio.
En este caso, también los estudiantes acudirán cuatro horas semanales en horario extraescolar y estarán atendidos por profesores del centro.
Mientras, los 43 institutos que participarán en el programa de apoyo y refuerzo en Secundaria, deberán concretar las medidas que deseen llevar a cabo, dado que estos centros cuentan con alumnos en situación de desventaja educativa. El programa se basa en la actuación en el colegio o instituto, con las familias y con el entorno del propio recinto educativo.
Desde que Castilla y León firmase el convenio de colaboración con el Ministerio de Educación para el desarrollo de este programa, cada año se ha producido un aumento de centros participantes y, por tanto, también de las aportaciones económicas de ambas administraciones educativas, que cofinancian al 50 por ciento este plan. En 2005, el programa comenzó en 31 centros, pasando a 60 en 2006; 128 en 2007 y 141 en 2008 hasta alcanzar los 213 del curso actual.