Air Comet tendrá que pagar hasta el último céntimo de los 6,3 millones de euros que ha costado el dispositivo de emergencia para que los pasajeros más necesitados, entre los dejados en tierra por la compañía, hayan podido viajar a su destino.
El ministro de Fomento, José Blanco, confirmó que la aerolínea tendrá que hacerse cargo de esta factura, y acusó al presidente, Gerardo Díaz Ferrán, de no haber atendido a los requerimientos que hubieran permitido mantener la actividad de Air Comet hasta el 11 de enero, y proceder después a su “cierre ordenado”.

José Blanco informó, tras presidir la Comisión de Seguimiento que evalúa la situación de los afectados, que en las operaciones llevadas a cabo entre los días 21 y 26 de diciembre han sido transportados 3.605 viajeros sobre un total de 4.660 afectados. De ellos, unos 2.400 han salido en vuelos fletados por Fomento y el resto se han ubicado en los trayectos de otras compañías.

Según el Ministerio, la cifra total representa el 75% de los afectados que era preciso atender de forma prioritaria, y el resto serán recolocados en vuelos regulares. Para ello es preciso que las personas que tienen en su poder billetes emitidos por Air Comet se pongan en contacto con las respectivas embajadas, encargadas de canalizar las peticiones. “Nos consta que compañías como Iberia y Air Europa van a formular a los viajeros propuestas interesantes”, dijo Blanco, tras reconocer que “el dispositivo establecido para atender a las situaciones de emergencia, a los perjudicados que han esgrimido razones urgentes de carácter humanitario”, concluyó.

El ministro de Fomento agradeció la colaboración de las embajadas, del personal de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) y de las compañías aéreas, que han hecho posible, dijo, dar una respuesta de urgencia.

Diferencias con la aerolínea

Persiste, por otra parte, la divergencia de las autoridades con los dirigentes de la aerolínea. José Blanco reiteró que hubiera sido posible evitar los graves perjuicios sufridos por los pasajeros de Air Comet si los propietarios de la compañía hubieran colaborado. El responsable ministerial insistió en que el banco alemán Nord Bank hubiera accedido a paralizar su acción hasta el próximo 11 de enero – “así lo hizo constar por correo electrónico”, aseveró – , lo que hubiera permitido a la compañía seguir operando y dar una solución a los viajeros que habían adquirido billetes para las fiestas navideñas.

Las protestas de los pasajeros que temen quedarse en tierra y a los que nadie ha dado una salida prosiguen, mientras tanto. Un grupo de ellos, que aseguró haber comprado pasajes para desplazarse a Colombia, Ecuador o Perú con Air Comet en fechas posteriores al 28 de diciembre, llegaron a cortar en algunos momentos el tráfico en el vial de salidas de la Terminal 1 del aeropuerto de Barajas, aunque pasados algunos minutos disolvieron la concentración ante el requerimiento de la Policía.

Alegan, en sus quejas, que las autoridades españolas sólo han proporcionado una solución a viajeros que se quedaron “colgados” en los primeros días tras el cierre de Air Comet, y a los que se han desplazado a sus países de origen en vuelos de retorno. Otros muchos han invertido los ahorros de largo plazo en la compra de billetes de ida y vuelta a destinos latinoamericanos, y se encuentran con que esos pasajes se han convertido en papel mojado.