Air Comet

La Vanguardia, , 23-12-2009

EN vísperas navideñas, hemos vuelto a ver en la prensa imágenes que producen consternación. Sus protagonistas son pasajeros provistos de billete con destino a Latinoamérica que no han podido despegar de Barajas, porque Air Comet los ha dejado en tierra. Hace tres años la crisis de Air Madrid perjudicó de modo similar, también por estas fechas, a miles de personas, en buena parte emigrantes que volvían a casa para reunirse con sus familias. Ahora ha sido Air Comet, compañía de la que es copropietario Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la patronal española, la CEOE.

Corren tiempos de crisis económica y percances empresariales. Dicho esto, añadiremos que los cierres de empresas pueden preverse y gestionarse de distintos modos. El final de Air Comet lo ha precipitado un juez británico al privarla de sus últimos cuatro aviones operativos, por impago de una deuda bancaria. Ahora bien, los síntomas de la enfermedad de Air Comet eran diversos y notorios, incluyendo deudas a su plantilla y ala Seguridad Social. Parece pues legítimo preguntarse si era necesario llegar a esta situación. Y, también, si una persona corresponsable de este fracaso empresarial es la más adecuada para representar a la patronal española. Probablemente, la mayoría de los ciudadanos respondería con una negativa a ambas preguntas. No así la CEOE, que respaldó a Díaz Ferrán cuando, días atrás, puso su cargo de presidente a disposición de la junta ejecutiva.

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