Más de 140 artistas, intelectuales y políticos franceses pidieron al presidente francés Nicolas Sarkozy que ponga fin al debate sobre la identidad nacional que se convirtió en un «espacio de liberación de una palabra racista».

«Los debates sobre la identidad nacional aparecieron como espacios de liberación de una palabra racista, lista para poner en tela de juicio, de forma insidiosa o explícita, la legitimidad de la presencia en territorio nacional de categorías íntegras de población», indicó la petición impulsada por la organización SOS Racismo.

El 2 de noviembre pasado el ministro francés de Inmigración e Identidad Nacional, Eric Besson, un tránsfuga que en el año 2007 se pasó del Partido Socialista a las filas de Nicolas Sarkozy, anunciaba al lanzamiento de ese debate «necesario para reafirmar los valores de la identidad nacional y el orgullo de ser francés».

Pero el debate dio lugar a excesos verbales de responsables del Gobierno, que lo convirtió en una discusión sobre el lugar del islam en Francia, país donde vive la mayor comunidad musulmana de Europa.

«Las declaraciones racistas efectuadas en reuniones organizadas por las delegaciones del Gobierno (central) son aún más graves, pues el Estado legitima esos pensamientos que no tienen lugar en un espacio público», indicó el texto, publicado en la página de SOS Racisme.

Entre las personalidades que suscriben el texto figuran la actriz Isabelle Adjani, Benoit Magimel, el escritor Bernard Henri Levy, el ex primer ministro socialista Lionel Jospin, la número dos de la alcaldía de París, Anne Hidalgo, el eurodiputado Daniel Cohn Bendit, el compañero del difunto modista Yves Saint Laurent, Pierre Bergé, así como los cantantes Manu Di Bango y Cali.