Se presentaba como colegiada en Madrid. Sus honorarios, entre dos y seis mil euros. Su cartera de clientes la componían inmigrantes que pretendían regularizar su situación, y que se ponían en sus manos confiados en obtener pronto los ansiados papeles. Pero la supuesta letrada era en realidad una impostora. La policía ha detenido a la mujer – que se hacía pasar por abogada – y a su hijo por los presuntos delitos de estafa, intrusismo y falsedad documental.

Según informó ayer la Comisaría Provincial, la cifra de afectados superaría el medio centenar de personas, la inmensa mayoría ciudadanos extranjeros de distintas nacionalidades. El montante supuestamente defraudado por la falsa letrada alcanzaría los 100.000 euros.

Los investigadores atribuyen a su hijo, un joven de 23 años, el papel de captador de las personas que necesitaban las gestiones para tramitar expedientes de nacionalidad o de residencia ante la policía. La falsa abogada llegó incluso a personarse en comisaría para asistir a una extranjera arrestada por estancia irregular.

Entre las víctimas se encuentra un abogado de Marbella al que la detenida encargó gestiones que ella cobraba a sus clientes y que nunca abonaba al despacho de este letrado, que hacía el trabajo. No en vano, el Colegio de Abogados se presentará como acusación particular en el caso.

Los agentes observaron que la mujer – que arrastra un amplio historial de supuestas estafas – llevaba una pulsera telemática. Estaba cumpliendo condena en régimen abierto. Tras su nueva detención, el juez ha ordenado su ingreso en prisión.