Cáritas atiende en 2009 a 50.000 personas en la diócesis de Barcelona, un 84% más que en 2007

Los «nuevos pobres» se disparan con la crisis

La Razón, 19-12-2009

El  36 por ciento de los atendidos por Cáritas este año son «nuevos pobres», personas que nunca antes habían pedido ayudas.

Tras un año y medio de crisis económica, muchas familias se han quedado sin ingresos. Esta prolongación ha disparado las demandas a entidades sociales como Cáritas, que, en 2009, calcula que habrá atendido a 50.000 personas en la diócesis de Barcelona, un 84 por ciento más que las atendidas en 2007. Esta avalancha  de peticiones de ayuda está estrechamente vinculada con la proliferación de los «nuevos pobres», personas que nunca antes habían solicitado apoyo a entidades benéficas y que con la crisis se ven obligadas a hacerlo para pagar el piso, la educación o la alimentación de sus hijos.
Según el último informe presentado ayer por Cáritas Barcelona, un 36 por ciento de las personas que este año acudieron a esta entidad social cristiana nunca antes habían demandado recursos sociales. «Fundamentalmente, se trata de parejas jovenes con hijos que viven de alquiler e inmigrantes en situación irregular que buscan trabajo», explicó.

Hacinados en casa
«La crisis está teniendo repercusiones sociales similares a la de los años 80, aunque con el factor vivienda como nuevo ingrediente. Un 34,5 por ciento de las familias atendidas viven en habitaciones de alquiler y un 35,2 por ciento viven en pisos de alquiler pero con la necesidad de realquilar habitaciones para poder pagar la hipoteca o el alquiler total de la vivienda», aseguró el director de Cáritas, Jordi Roglà.
«Está aumetando de forma preocupante el hacinamiento en las viviendas», alertó la encargada de la asistencia social de Cáritas en la diócesis barcelonesa, Mercè Darnell. Explicó que cada vez hay más personas que viven en habitaciones realquiladas, con poco espacio y a precios abusivos.
Por origen geográfico, un 31 por ciento de los atendidos en Cáritas eran españoles, un 29 por ciento de América Latina y un 26 por ciento del Magreb, siendo los marroquíes la nacionalidad predominante. «Todos coinciden en pedir trabajo, no quieren subsidios para subsistir», aseguró Roglà, que señaló el paro y las dificultades financieras relacionadas con el mercado inmobiliario como las principales preocupaciones de los atendidos.
Además, durante 2009 «un 36 por ciento de los atendidos son menores de 14 años nacidos en familias pobres que si no mejoran su situación pueden padecerla toda la vida», alertó Darnell. Un 23 por ciento de estos muchachos procede de reagrupamientos familiares de inmigrantes que llegaron años atrás a Cataluña para trabajar y que ahora se encuentran en el paro. Un 26 por ciento  de estos jovenes no pueden acceder a un trabajo porque no tienen su situación normalizada.

Se dobla el presupuesto
 La entidad social dedicó este año 14 millones de euros a la asistencia con un presupuesto extra, que dobló al de 2007, de 1,8 millones de euros. Sin embargo, estas partidas no fueron suficientes para atender las necesidades de una población con una tasa de pobreza del 20 por ciento.  «A pesar de los años de bonanza económica, la administración pública no ha dedicado suficientes recursos para disminuirla», lamentó Roglà. Añadió que «un 44 por ciento de los españoles ha vivido algún episodio de pobreza en los últimos quince años».
Ante esta alarmante situación, Cáritas hizo un llamamiento a las instituciones públicas para estar a la altura de las circunstancias, ya que considera que «no se dedican los esfuerzos económicos necesarios a la ayuda social, como se hizo con el rescate bancario», denunció la entidad.  «Los centros sociales de la administración pública están al borde del colapso», apuntó y aseguró que la situación seguirá siendo insostenible los próximos dos años.

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