Haidar vuelve a casa tras 32 días de ayuno

El Correo, ANTONIO MONTILLA, 18-12-2009

El calvario de Aminatu Haidar ha llegado a su fin. Las diplomacias de España y Francia, tras una jornada de vértigo diplomático, lograron cerrar un acuerdo con las autoridades marroquíes para que permitan el ansiado retorno de la activista saharaui a El Aaiún por cuestiones humanitarias y sin pedir perdón al país vecino, según informaron fuentes del Ejecutivo. Pasadas las once y veinte de la noche, un avión fletado por el Gobierno español despegó desde el aeropuerto de Lanzarote para llevarla de regreso a casa. Retornó a su país como llegó el 14 de noviembre: sin pasaporte.

Más de 300 personas despidieron con aplausos y gritos de «¡Sáhara Libertad!» a Haidar en el aeropuerto, adonde llegó en una ambulancia escoltada por la Guardia Civil desde el hospital en el que pasó su última jornada en España. Su ingreso, que se produjo en la madrugada de ayer a petición propia, resultó clave para lograr el salvoconducto de Marruecos. «Es una victoria para la causa saharaui», aseguró la activista a las puertas del centro sanitario. Su hermana Laila y su médico la acompañaron de vuelta a casa. Sus partidarios permanecieron en el aeropuerto hasta confirmar que llegaba a su destino, escarmentados tras el intento fallido de subirla un avión hace quince días.

Se desconocen por el momento los términos del pacto y si contempla o no contraprestaciones políticas o económicas para Rabat, como hacen pensar sendos comunicados emitidos anoche por los Gobiernos de París y Madrid. Ambos interceden por Haidar ante Mohamed VI y ambos constatan que, hasta que se resuelva el conflicto saharaui bajo los auspicios de la ONU, la ley que se aplica en el Sáhara Occidental es la marroquí. En este sentido, en la nota difundida por el Elíseo se pide al reino alauita que devuelva a la activista el pasaporte marroquí cuando aterrice en El Aaiún.

Respaldo internacional

España se ha esforzado en las últimas semanas en granjearse apoyos en esta crisis en la que convergían cuestiones humanitarias – la salud de Haidar se deterioraba día a día a causa del ayuno tan prolongado – con un claro trasfondo político, la situación de ‘punto muerto’ en la que se encontraban en la actualidad las negociaciones para la autodeterminación del pueblo saharaui. El ministro Miguel Ángel Moratinos ha logrado involucrar a Estados Unidos, Francia y Argelia, además de recibir muestras de apoyo de la ONU y de la Unión Europea.

La jornada de ayer fue frenética y varios hechos señalaban la posibilidad de que, esta vez sí, Haidar pudiera regresar a su casa con sus hijos. A primera hora, el Parlamento Europeo suspendía la votación de una resolución sobre el ‘caso Haidar’ para no «enturbiar» una posible salida a la crisis, que fechaban en menos de 24 horas. Horas después, Rodríguez Zapatero declaró que las negociaciones «van mejor». Ya por la tarde, Moratinos interrumpió sus explicaciones en la Comisión de Exteriores del Congreso, precisamente sobre el ‘caso Haidar’, porque las negociaciones se habían intensificado. También apeló al sigilo, pero dijo que esperaba anunciar «en breve» la resolución al conflicto.

Fuentes del Gobierno confirmaron que durante todo el día se trabajó en una fórmula para evitar «vencedores y vencidos», aunque la situación de partida era ciertamente compleja. Marruecos acusaba a Haidar de rechazar el pasaporte, y la activista, a su vez, acusaba a Rabat de haberle retirado la documentación dentro de un plan para «inutilizar» la labor de los activistas por los derechos humanos en el Sáhara. Las autoridades del reino alauita, además, reclamaban una «disculpa» de Haidar, petición rechazada por la mujer.

Se habló, incluso, de la posibilidad de que dos hermanos de la madre de Haidar (promarroquíes) pidieran un ‘perdón real’, aprovechando que este fin de semana se celebra el fin de año según el calendario árabe. Es usual que el rey Mohamed VI aproveche las festividades más señaladas para otorgar indultos. Finalmente, un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos confirmaba enmarcó el regreso de la activista en una solución «estrictamente humanitaria» del caso, tras haber sido ingresada en un centro médico por «vomitar sangre» en dos ocasiones.

Marruecos no había calibrado bien la repercusión internacional de este suceso. El propio Moratinos dijo ayer en el Congreso que Haidar había conseguido su primer éxito: devolver a primer plano internacional el conflicto del Sáhara. En este contexto, el ministro marroquí de Economía, Salaheddine Mezouar, en una conferencia en Madrid, reconoció que el ‘caso Haidar’ estaba poniendo «en una situación difícil» a Marruecos.

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