La policía clausura 12 pisos en el Raval en la mayor redada contra los 'lateros'

El País, B. C. R., 18-12-2009

La policía tomó ayer de nuevo el Raval. Esta vez, con el objetivo de acabar con las redes que abastecen a los lateros, inmigrantes, en su mayoría paquistaníes e indios, que tratan de ganarse la vida malvendiendo latas de cerveza en el corazón de Barcelona y que causan grandes pérdidas a los bares que venden el alcohol a precios menos atractivos. En esa misión participaron un centenar de agentes locales, autonómicos y nacionales en la mayor redada lanzada contra los lateros, que duró todo el día y durante la cual se clausuraron 12 pisos.

La policía buscaba destruir las redes de venta ilegal ambulante, pero los efectos más inmediatos fueron la detención de 23 personas y la apertura de 26 expedientes por infracciones contra la Ley de Extranjería y de 4 actas administrativas contra locales de alimentación por varias infracciones. De hecho, poco más pueden hacer las fuerzas del orden, porque la venta ambulante no es delito, sino una simple falta.

La policía clausuró, de paso, 12 de los 15 pisos que registró en busca de latas durante la primera fase de la operación, la llevada a cabo por la mañana, porque el Ayuntamiento los consideraba “pensiones ilegales”. Algo “increíble” para Julio, propietario de dos de estos pisos en la calle de Robador. La policía precintó uno de ellos, pero no el otro porque, dice Julio, los ocho inquilinos se negaron a abandonarlo. Abdul es quien lo tiene alquilado. Este paquistaní explica que lleva un año en paro y comparte vivienda para poder pagar los 730 euros de alquiler, algo habitual entre paquistaníes. El Ayuntamiento ofreció a los afectados plazas en albergues de indigentes. La mayoría prefirió pasar la noche en casas de conocidos.

La operación se dio por acabada tras una segunda fase, que se desarrolló por la tarde. Tras los pisos, la policía registró 16 establecimientos de alimentación. Detuvo a tres personas por delitos contra los derechos de los trabajadores, levantó cuatro actas por infracciones y requisó 1.300 latas.

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