HELENA LÓPEZ
BARCELONA

Ijaz vive en Sant Martí desde hace nueve meses. En su Pakistán natal estudiaba Medicina. En el Besòs trabaja en un restaurante. Este joven fue el jueves pasado uno de los participantes en la charla informativa de bienvenida a los inmigrantes que el Ayuntamiento de Barcelona ofrece a modo de prueba piloto en Sant Martí y Sants, y que a partir del año que viene, cuando se despliegue la iniciativa Benvingut a Barcelona, se ofrecerán en los 10 distritos de la ciudad, una vez a la semana en Ciutat Vella, y cada 15 días, en los otros nueve.
La encargada de ofrecer la charla es Sol Jaurigoity, la agente de acogida de Sant Martí. Empieza presentando al tridente que dirige las vidas de los barceloneses: José Luis Rodríguez Zapatero, José Montilla y Jordi Hereu, ante una inexpresiva audiencia, ansiosa de información más práctica, que llega a continuación. El bombardeo de información útil durante las aproximadamente dos horas que dura no da un minuto de tregua. Desde dónde dirigirse para homologar todo tipo de documentos (de títulos académicos a permisos de conducir) hasta que el servicio de urgencias es universal, se disponga o no de tarjeta sanitaria.
El objetivo es que los recién llegados conozcan la multitud de servicios que Barcelona ofrece a los ciudadanos. «No pretendemos duplicar servicios, sino derivar a las personas. Que nadie se quede sin una ayuda por no saber a qué puerta llamar», dice Maya Berasategui, coordinadora del proyecto.

SERVICIO CENTRALIZADO / «La estrategia de acogida municipal se basa en un equipo público potente, centralizado en el Servei d’Atenció a Immigrants Estrangers i Refugiats, y en la red de acogida, de la que forman parte casi un centenar de entidades», explica Dani de Torres, comisionado para a la inmigración. El objetivo ahora es que todos los recién llegados conozcan esta red.
Para preparar el inminente despliegue del Benvingut a Barcelona, el ayuntamiento ha formado ya a los seis agentes de acogida que realizarán las charlas (uno por distrito, excepto los distritos con menor concentración de inmigrantes, que compartirán técnico). «En el equipo hay perfiles muy diversos, de psicólogos a abogados, uno de los profesionales más demandados, ya que una de las principales preocupaciones son los papeles», cuenta Berasategui. Es por ello que la información sobre servicios de abogados –existen 45 entidades en la red que ofrecen estos servicios– se deja para el final, para que escuchen primero el resto de información, como la importancia del catalán para la integración o la presentación del tejido asociativo, ya que otro de los objetivos de la iniciativa es que los recién llegados no solo conozcan estas entidades, sino que se integren en ellas.