vomita y sufrir dolores intestinales

Haidar, ingresa de urgencia en el hospital

La activista saharaui comenzó ayer a vomitar y sufrir dolores intestinales Aminatu, horas antes, había declarado que “Marruecos quiere su muerte” y denunciaba la actitud de las potencias occidentales

Deia, EFE , 17-12-2009

ARRECIFE. La activista saharaui Aminatu Haidar ingresó en la noche de ayer en el hospital general de Arrecife a causa de la huelga de hambre que sigue desde el pasado 16 de noviembre como protesta para regresar a la capital del Sahara Occidental, informó a Efe el presidente del colectivo saharaui de Lanzarote, Hamudi Isemo Mussa.

La activista saharaui fue trasladada sobre las 00.30 horas por una ambulancia al hospital Doctor José Molina Orozco, de la capital lanzaroteña, después de que comenzara a vomitar en el habitáculo en el que seguía la huelga de hambre, una oficina del aparcamiento de autobuses del aeropuerto.

“Estaba grave y muy mal y no podía levantarse”, ha explicado a Efe Isemo Mussa, quien, junto a los miembros de la Plataforma deApoyo Aminatu Haidar, se han trasladado al hospital para conocer la situación de la activista El presidente del colectivo saharaui de Lanzarote, Hamudi Isemo Mussa, ha asegurado a Efe que Aminatu Haidar continua en huelga de hambre, si bien ha accedido a ingresar en el hospital. Fuentes de la plataforma de apoyo han explicado a Efe que Aminatu Haidar ya había vomitado en varias ocasiones a lo largo de la jornada de ayer y que había afirmado que se encontraba muy mal.

El ingreso de Aminatu Haidar en el hospital se produce horas después de que su hermana, Laila Haidar, llegase la noche de ayer al aeropuerto de Lanzarote procedente de El Aaiún para visitar a la activista saharaui.

Estas mismas fuentes hicieron hincapié asegurando que la visita familiar no guarda ninguna relación con la posible solución del conflicto, sino que desde hace tiempo la hermana de la activista quería viajar a Lanzarote.

“QUIREN MI MUERTE” La activista saharaui Aminatu Haidar, que cumplió ayer 31 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, afirmó que Marruecos quiere su muerte y denunció la actitud de las potencias occidentales para las que “los intereses económicos son superiores a los ideales de derechos humanos”.

En una entrevista con el diario argelino ElWatan, Haidar aseguró que la “intransigencia” de las autoridades marroquíes y su rechazo a permitirle regresar a su ciudad de El Aaiún representan una prueba de que el Gobierno de Rabat desea verla muerta. “Ninguna duda sobre eso. Marruecos quiere mi muerte, es eso lo que quiere, esa es su gloria. Su testarudez, su huida hacia adelante no pueden ser interpretadas de otra forma”, recalcó.

La militante de derechos humanos explicó que, pese a que su estado de salud es inestable y sufre varias dolencias, mantiene “una moral muy alta” ya que eso le “ayuda a resistir”. “A estas alturas de la huelga, el corazón, los riñones pueden abandonar en cualquier momento. En los próximos días, no respondo de nada”, dijo. Haidar lamentó que las potencias mundiales ejerzan sobre ella múltiples presiones para concluir su huelga de hambre “que deberían ejercer sobre Marruecos”, al tiempo que se mostró determinada a continuar su protesta. “Mi resolución es firme. Me he dado cuenta desde que he comenzado esta huelga del predominio de los intereses económicos. Estos últimos son decididamente superiores a los ideales sagrados de los derechos humanos”, dijo, aunque añadió que mantiene una “total confianza” en la solidaridad internacional.

Respecto a las acusaciones marroquíes sobre que su caso es una “manipulación orquestada por Argelia y el Frente Polisario”, la activista consideró que se trata de “alegaciones infundadas” de Rabat para “camuflar sus crímenes”. “Si existe un complot, no puede ser otro que marroquí-español. España ha aceptado mi expulsión de El Aaiún cuando ésta es ilegal y contraria al pacto de derechos civiles y políticos de Naciones Unidas”, afirmó.

SAHARA Haidar enmarcó su situación en el contexto general del Sahara Occidental y subrayó que lo que pasa con ella “no es más que una vaga apreciación de la situación dramática, alarmante que prevalece en los territorios ocupados” y la de un pueblo “dividido” entre el “yugo de la ocupación” y las “difíciles” condiciones de los campos de refugiados de Tinduf (Argelia). “Considero que el silencio de la comunidad internacional ha ido más allá de todos los límites. El pueblo saharaui no puede soportarlo más. La comunidad internacional no debe permanecer indefinidamente impasible, con las manos cruzadas, ante una situación de violación del derecho internacional”, insistió la activista saharaui.

Aún así, la militante pacifista confió en que el Frente Polisario no regrese a la lucha armada y destacó que “la guerra no arregla ni los intereses del pueblo saharaui ni los del pueblo marroquí, que es también víctima”. Sin embargo, recalcó que la decisión de volver o no a las armas depende del movimiento independentista, “el sólo y único representante legítimo del pueblo saharaui”. “Yo lanzo un llamamiento a la comunidad internacional para encontrar, con toda urgencia, una solución para poner fin a este conflicto”.

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