"Espero casarme en España algún día"

El primer asilado político por homosexual en España, un iraní de 36 años, reside en Málaga desde hace un año

Público, ÁNGEL MUNÁRRIZ, 17-12-2009

Según el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, el chico que se tapala cara en la fotografía no existe.

“¿Homosexuales? Nosotros no tenemos de eso”, dijo con desprecio el presidente en 2007 durante una esperpéntica conferencia en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

Pero sí que tienen. Muchos son ejecutados, porque en el país se les aplica la pena de muerte. Otros, la mayoría, viven escondidos. Y unos pocos huyen.

Alí (nombre ficticio) oculta su cara y su nombre porque es de los que huyeron. “Dejé atrás a mi madre y a un hermano. Temo represalias contra ellos”, dice. Tras la aprobación en octubre de la ampliación de la Ley de Asilo Político, Alí se ha convertido a sus 36 años en la primera persona a la que España da el asilo por identidad de género y condición sexual.

“En Irán un gay sólo puede estar muerto”, denuncia Alí, residente en Málaga, en su balbuciente castellano. Su peripecia da idea del valor de la libertad para quien no la tiene. “En Irán tenía trabajo [funcionario de empleo], casa, dinero, familia y pareja. Aquí no tengo nada de eso. Sólo libertad”, afirma. Pero no se arrepiente. “Vine a España por casualidad, fue el visado que me dieron. No sabía los derechos que tenían aquí los gays. He tenido suerte. Espero casarme aquí algún día”, cuenta. Sus anhelos se resumen en “poder pasear de la mano” con su chico.
Torturado durante seis días

Antes tendrá que localizar a su pareja. “No sé dónde está. Su teléfono me sale apagado”, cuenta. Alí y su pareja, que llevaban su relación clandestinamente, fueron descubiertos por la policía en una fiesta privada en Teherán en 2008. “Me sacaron a rastras tras echar abajo la puerta. Fue torturado seis días hasta que salí bajo fianza”, denuncia. Ante la perspectiva de ser juzgado en Irán, ambos decidieron huir, pero con tanta urgencia que el uno no sabe el destino del otro.

Alí llegó en diciembre de 2008 a Madrid. En enero se trasladó a Málaga, donde reside con el apoyo del Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.

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