- ¿Qué conclusiones pueden extraerse del barómetro?

- En principio, la inquietud por la seguridad ciudadana no es nueva. Obedece a un discurso recurrente respecto a la inmigración que no guarda relación con datos reales, objetivos. Me parece más relevante la relación que los vascos establecen entre la integración del ciudadano extranjero y el empleo.

- Los datos de la encuesta confirman que el mercado laboral y los servicios sociales pueden situarse en el centro del debate sobre la Extranjería .

- Es para tenerlos en cuenta. Se ha producido un salto cualitativo y habrá que ver si responde a un fenómeno cíclico o se mantiene en el tiempo. En los tiempos de bonanza económica, el 60% de los ciudadanos pensaba que los extranjeros ocupaban los empleos que desechaban los trabajadores autóctonos. Ahora, son el 50%.

- Ustedes insisten en que la percepción del inmigrante sigue siendo positiva en Euskadi.

- Los inmigrantes resuelven los problemas de las clases medias que todavía no se han visto afectadas por la crisis. Lo hacen a través de los servicios domésticos y los empleos de la dependencia.