Indígenas denuncian supuesta persecución del ejército nicaragüense

Prensa Libre, 14-12-2009

MANAGUA (AFP) –
Dirigentes indígenas del Caribe norte de Nicaragua acusaron este domingo al presidente Daniel Ortega y al Ejército de “perseguir” a los indios miskistos de las comunidades en los operativos antidrogas realizados en la zona.


“Hacemos responsable de los atropellos, torturas, persecución y muerte de nuestros comunitarios al presidente de la República, Daniel Ortega, y al Jefe del Ejército, general Omar Halleslevens”, señala un comunicado del Consejo de Ancianos de la Nación Comunitaria Moskitia, un grupo que defiende los derechos de los mikistos, la etnia mas numerosa del Caribe.


Según el grupo, la persecución se inició tras los enfrentamientos ocurridos la semana pasada entre narcotraficantes y militares en la zona costera de Walpasiksa, que dejaron cuatro muertos, varios heridos y 17 detenidos.


Las autoridades militares nicaragüenses alegan que en el ataque participaron varios nativos que están colaborando supuestamente con narcotraficantes internacionales que han incursionado en el Caribe de Nicaragua, de difícil acceso.


La organización miskita sostiene, sin embargo, que los culpables de esa situación son tanto el Gobierno como el Ejército, que ha sido “incapaz de neutralizar las actividades del narcotráfico” en esa región.


La denuncia del grupo fue respaldada por el máximo dirigente de la organización indígena Yatama (Madre tierra en lengua miskita), y el aliado del Gobierno, el diputado Brooklin Rivera.


“Lo que sabemos es que las comunidades están bajo represión por el ejército de Nicaragua”, denunció Rivera, a la prensa.


Mientras que un ex comandante de Yatama, Osorno Coleman, consideró que el “ejército de Nicaragua debe mantener su lucha sin cuartel contra el narcotráfico, pero (que) eso no significa que se tiene que perseguir a los indígenas en las comunidades como lo están haciendo”.


El portavoz del Ejército, Adolfo Zepeda, negó las acusaciones de los líderes indígenas del Caribe.


Informes militares indican que una avioneta de origen colombiano, con tres tripulantes a bordo, cayó accidentalmente la semana pasada en las inmediaciones de Walpasiksa, cerca a las costas del mar Caribe, con una tonelada de droga y dinero que desapareció.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)