JAQUE A LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA / Preocupación por su salud

«El tiempo se está acabando» para Aminatu

El Mundo, YIRA ARREDONDO. ESPECIAL PARA EL MUNDO, 13-12-2009

Su círculo exige más presión y un doctor avisa: «Una hora puede ser su muerte» Lanzarote


La madrugada de ayer fue especialmente dura para la activista saharaui Aminatu Haidar, que hoy cumple 28 días sin ingerir alimentos. Una tormenta que cruzó por la isla de Lanzarote hizo que la noche fuera más larga y más fría, si cabe, para ella y para los que la apoyan. Sus acompañantes dicen que apenas pudo conciliar el sueño y que se despertaba preguntando por los que duermen a la intemperie en la estación de autobuses del aeropuerto de Lanzarote.


Con los primeros rayos de sol, la Plataforma de Apoyo a Aminatu Haidar comenzó a evaluar la situación de un conflicto a punto de cumplir un mes. Las negociaciones para resolver su caso avanzan, pero de forma lenta, y la salud de la Gandhi saharaui, al contrario, empeora cada vez más de prisa.


Fernando Perahita, portavoz de la plataforma, se dirigió a los medios de comunicación que acampan alrededor de la pequeña habitación donde reposa Haidar con un claro mensaje: «El tiempo se está acabando. Reiteramos que es necesaria la urgente intervención del Gobierno de España y del Jefe del Estado».


La abogada de la activista, Inés Miranda, acusó nuevamente a España y a Marruecos de la situación en la que se encuentra Haidar. Según la jurista, ambos gobiernos están cometiendo un crimen contra la humanidad por la deportación de Haidar el pasado 14 de noviembre.


Su situación médica sigue siendo objeto de debate. Pese a que los informes emitidos por el doctor Domingo de Guzmán – quien hasta hace pocos días fue su médico particular – no coinciden con la evaluación que la forense realizó el domingo pasado, son muchos los que piensan que el desenlace puede ser dramático.


Ayer, el médico de la Coordinadora de Ayuda Sanitaria a Campos de Refugiados, Chema Anda, aseguró que «una hora de Aminatu puede ser su muerte».


«El tiempo de Aminatu no es el tiempo nuestro. Una hora nuestra no es la de ella, una hora puede ser la muerte de Aminatu. Estos días pueden ser graves», explicó tras visitar a la activista, a la que notó «débil pero lúcida y animada, aunque con dolores».


Desde la coordinadora pidieron la pronta intervención internacional, ya que la activista ha manifestado reiteradas veces que no va abandonar la huelga de hambre.


Aseguraron, además, que este caso es seguido muy de cerca en los campos de refugiados saharauis instalados en territorio argelino.


Por su parte, el presidente del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, insistió ayer en que la diplomacia no está trabajando en el caso de Haidar «con la constancia, intensidad y convicción que el asunto requiere».


A su juicio, «el Gobierno tiene que desplegar con más contundencia todos los recursos diplomáticos para convencer a la ONU, EEUU, la propia UE y Francia para que le ayuden a hacer frente a este complejo asunto».


El próximo miércoles, la activista cumplirá un mes sin comer. En el improvisado campamento del aeropuerto hay esperanza, pero contenida. Una esperanza que se rompe en pedazos con la postura, para muchos intransigente, de Marruecos. Este fin de semana es determinante. Pero las horas pasan y la realidad de Haidar no cambia, sigue en Lanzarote, sin pasaporte que le permita volver al Sáhara Occidental y lejos de los suyos.

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