El Gobierno no considera necesaria la mediación de Don Juan Carlos en el conflicto con Marruecos por la situación de Aminatu Haidar, que cumple hoy 26 días en huelga de hambre. El Rey se ofreció a realizar las «gestiones necesarias» ante Mohamed VI para encontrar una salida al espinoso problema, según afirma La Zarzuela en una carta remitida al coordinador general de Izquierda Unida. Cayo Lara le había pedido que aproveche sus buenas relaciones con su homólogo alauita para interceder por la activista saharaui. La Casa Real trasladó su disposición al Ministerio de Exteriores, pero el Ejecutivo estimó que «no es el momento oportuno» para dicha mediación, pues cree suficientes «los contactos diplomáticos» que se llevan a cabo.
José Luis Rodríguez Zapatero y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega han explicado que no ven razones para que el jefe del Estado se implique en persona en el ‘caso Haidar’, por entender que esta intervención supondría elevar la dimensión del conflicto. Plantear la mediación del Rey y que ésta fracasase generaría un problema mucho mayor en las relaciones hispanomarroquíes, explican fuentes gubernamentales.
Don Juan Carlos ha interpuesto sus buenos oficios en otros desacuerdos internacionales, sobre todo en América Latina, en los que España no tenía relación directa. Sin embargo, sí medió en 2002 ante Marruecos en la crisis del islote de Perejil. El Gobierno no cree que la situación haya llegado ahora a ese extremo. Una opinión que compartió el líder de la oposición. Mariano Rajoy sostuvo desde Bonn, donde participa en el congreso del Partido Popular Europeo, que la política exterior de España es competencia del Ejecutivo, que debe «dirigirla, llegar a acuerdos, tomar decisiones y buscar aliados». «Quien tiene que intervenir en este asunto agregó y debe resolverlo es el Gobierno, de forma especial su presidente, que para eso está».
«Fracaso»
La opinión de que el Rey debe mediar ante Marruecos está muy extendida, al margen de las fuerzas mayoritarias. El líder de IU, Cayo Lara, insistió ayer, tras recibir la carta de La Zarzuela, en que el jefe del Estado debe intervenir ante Rabat por «el gran fracaso que está demostrando la diplomacia del Gobierno». Instó al Ejecutivo a que presione más a Marruecos y sugirió que España plantee a la Unión Europea «la congelación» del acuerdo preferente que tiene con el país magrebí desde el año pasado. También el PNV, por medio de su diputado Aitor Esteban, estimó que «no estaría mal» que Don Juan Carlos tomase cartas en el asunto.
IU pretende incorporar su demanda a la proposición no de ley que debatirá el Congreso la próxima semana, con la que los socialistas aspiran a plasmar el consenso de todos los grupos ante Marruecos y en defensa de la activista saharahui. La unanimidad será difícil, ya que al rechazo de PSOE y PP a la mediación del Monarca se suman las discrepancias sobre la inclusión de una evocación expresa y clara del derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental.
Fuera del ámbito de la política, diversos grupos de apoyo y de solidaridad con Aminatu Haidar remitieron otra misiva al Rey para urgir su intervención en el conflicto. El texto, suscrito por personalidades de 19 países ninguna de Marruecos, fue leído por el cineasta Pedro Almodóvar en un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Entre los firmantes figuran los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo; los directores de cine Julio Médem y Fernando Colomo, los actores Aitana Sánchez Gijón, Javier Bardem, Juan Diego y Juan Diego Botto, los premios Nobel de Literatura Günter Grass, José Saramago y Darío Fo, y los galardonados con el Cervantes Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. La Casa del Rey indicó que también esta carta será trasladada al Ministerio de Asuntos Exteriores, que hará lo que considere oportuno.