ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

La crisis ha reducido al mínimo las peticiones de empresarios para traer a nuevos inmigrantes. En el último año, cuando más se ha notado la debacle económica, las solicitudes para contratar en origen a extranjeros para venir a trabajar a Barcelona se han reducido el 92%, según la subdelegación del Gobierno, que asegura que esa dinámica se repite en el resto de provincias catalanas. Si en el 2008 las oficinas de extranjería de Barcelona gestionaron 32.540 solicitudes de esos permisos iniciales, este año la cifra ha caído hasta las 2.630. Ese trámite también ha descendido en Lleida, el 79%; en Tarragona, el 91%, y en Girona, el 93%.
Las autorizaciones iniciales por cuenta ajena son las que permiten contratar en origen a un inmigrante. Este es el trámite mediante el que han aterrizado en España la mayoría de los extranjeros que han llegado con permiso de residencia y trabajo y otros muchos que ya estaban aquí en situación irregular pero que, al tener una oferta laboral, volvieron a su país para ser contratados en origen y así regresar a España de forma legal. Esta vía ha quedado muy mermada en el actual contexto de destrucción de empleo. Sencillamente, ha dejado de haber puestos de trabajo para los que contratar.

YA NO VIENEN ABUELOS / «Esta caída está claramente vinculada a los efectos de la crisis en el mercado laboral», comenta la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat Garcia Llobera, que resalta que el conjunto de trámites relacionados con extranjería tramitados en la Administración pública también se han reducido notoriamente. En total, han pasado de los 401.688 expedientes tramitados por las cuatro subdelegaciones de Catalunya en el 2008 a los 319.453 del 2009, lo que supone una caída del 21%.
Otro efecto de la crisis es que cada vez son menos los foráneos que deciden reagrupar a sus familias. En dos años, esa cifra se ha reducido a la mitad y ha pasado de los 31.000 expedientes de reagrupación del 2007 a los 15.900 de este año. La reagrupación de padres de inmigrantes, conocida como la reagrupación de abuelos, se ha reducido al mínimo.
El único trámite de extranjería que se ha incrementado es el de arraigo, al ser el método con que los inmigrantes sin papeles que ya están en España intentan regularizar su situación. Este año se han solicitado 26.111 arraigos (se han aprobado 14.263), mientras que en el 2008 hubo 18.078 peticiones. No obstante, muchas de las solicitudes son de personas que las han presentado repetidas veces pues, como dice la delegada, «se ha detectado un uso creciente de ofertas de empleos falsas. No es normal que un inmigrante sin papeles tenga un contrato en un momento en que los inmigrantes con papeles y los españoles no los tienen».