El Gobierno teme que el «caso Haidar» reactive en enero la llegada de pateras

ABC, M.A. RUIZ COLL | ALICANTE, 11-12-2009

El Ministerio del Interior teme que una nueva oleada de pateras llegue a las costas de la Comunidad Valenciana en las próximas semanas como consecuencia de la creciente tensión diplomática entre España y Marruecos por la situación de Aminatu Haidar, la cooperante saharaui que se ha declarado en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote.
El propio ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Tayeb Fassui Fihri, amenazó el lunes desde Bruselas con poner fin a la cooperación entre ambos países en materia de inmigración por el «caso Haidar» y se preguntó «hasta dónde se irá envenenando la relación hispano-marroquí».
Aunque el Gobierno de Rabat suavizó ayer esta postura, fuentes de la Guardia Civil consultadas por ABC confirmaron la preocupación ante la posibilidad de que se concrete la advertencia mediante la intensificación de la llegada de inmigrantes ilegales a las costas de la Comunidad.
«Cada vez que Marruecos quiere presionar a España en el frente diplomático», indicaron dichas fuentes, «abre la mano para facilitar la salida de pateras y lanchas planeadoras con droga hacia nuestras costas».
Patrones marroquíes
Desde la Guardia Civil apuntan que, de confirmarse esta circunstancia, la llegada de embarcaciones con inmigrantes irregulares podría acentuarse a partir de la segunda quincena del mes de enero, cuando habitualmente comienzan a subir las temperaturas y se suavizan las rachas de viento en esta zona del Mediterráneo.
La mayoría de las pateras que arriban al litoral de Alicante están ocupadas por inmigrantes argelinos aunque, significativamente, los patronos de las embarcaciones que la Guardia Civil ha conseguido detener suelen ser de nacionalidad marroquí, lo que confirmaría que las redes de tráfico de personas están controladas desde este país. El punto de origen de las barcas se sitúa en la frontera entre ambos países.
Planeadoras con droga
Pero la Guardia Civil busca también vínculos de unión entre las mafias dedicadas al tráfico de inmigrantes desde el norte de África y las planeadoras que transportan droga.
En este sentido, el Instituto Armado sospecha que, con frecuencia, las pateras actúan como señuelo para centrar la atención de las Fuerzas de Seguridad en un punto concreto de la costa. mientras en otro paraje se produce un desembarco de «hachís» o cocaína. Interior ha invertido más de 8,5 millones de euros en la instalación de cuatro radares del sistema SIVE en Alicante para detectar la llegada de este tipo de embarcaciones.
Sin embargo, desde que estos dispositivos comenzaron a funcionar hace dos meses, ocho pateras y dos planeadoras con droga han burlado su vigilancia.

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