BABÁ HADCH, PRIMO DE AMINETU HAIDAR, RESIDENTE EN DONOSTIA

"Aminetu dice que es un sacrificio por una vida digna para todos los saharauis"

Diario de noticias de Gipuzkoa, Ana Úrsula Soto , 11-12-2009

Babá se emociona cuando habla de Aminetu, su “prima hermana”. Sabe que está dispuesta a llegar hasta el final de la huelga de hambre, porque ella misma se lo dijo por teléfono hace un par de semanas. “No esperaba que las cosas iban a evolucionar de esta manera”, reconoce

Donostia. Babá es saharaui. Nació hace 48 años en El Aaiún, la capital de la República Árabe Saharaui Democrática. Lleva año y medio en Gipuzkoa, trabajando en un centro de menores extranjeros, donde no hace distinción sobre su origen o nacionalidad y trata de comprender cada una de sus historias. Desde aquí sigue las noticias sobre su prima con “impotencia” por no poder hacer nada. Así que, al final, ha decidido dar la cara ante la opinión pública. “Es lo mínimo que puedo hacer por alguien que está pidiendo que se le reconozcan sus derechos básicos como persona en el mundo”, afirma.

Confiesa que no se esperaba cómo ha evolucionado la situación de Aminetu, quien lleva 26 días ya en huelga de hambre. Ella misma ha dicho que se esperaba algún tipo de medida represiva a su vuelta de EEUU, pero no la expulsión.

Sí, no es la primera vez que ella, en la tarjeta de embarque, pone que es saharaui. Se peleaban, pero al final entraba. Esta vez le han expulsado de una forma injusta.

¿No lo anunció ya Mohamed VI en su discurso del 6 de noviembre, con motivo del 34º aniversario de la Marcha Verde, al pedir más contundencia “contra los adversarios de la integridad territorial de Marruecos”?

Estamos acostumbrados a la mano dura, a la opresión de cualquier actitud que no es favorable a la política marroquí en el Sáhara. Antes de que expulsaran a Aminetu, seis activistas saharauis fueron detenidos y están a la espera de un juicio militar. En el Sáhara la cosa está muy mal. La casa de la familia de Aminetu, por ejemplo, está rodeada, cercada por la Policía.

¿Donde viven sus dos hijos una chica de 14 años y un chico de 11 años con la abuela?

Sí y la hermana de Aminetu. Están cercados totalmente. Vigilan al que entra y al que sale. Hasta la propia familia intenta evitar dar declaraciones en la prensa porque no saben qué futuro les espera después de esto. Y eso que lo que pedimos es algo vital, ser libres. Creíamos que, con el tiempo, la comunidad internacional se iba a concienciar más.

Pero así llevan 30 años. 33 años. El Sáhara es una parte bajo conflicto. La ONU no reconoce la autoridad marroquí sobre el Sáhara, pero desde 1991 esperamos un referéndum que Marruecos lleva chantajeando hasta ahora.

Precisamente, Marruecos acusa a Aminetu de chantaje.

No sé cómo pueden hablar ahora de chantaje. ¿Hay algún chantaje más grande que invadir un pueblo indefenso, quitarle sus tierras, ocuparle con la fuerza, obligarle a ir al exilio y a aceptar una etiqueta que no va ni con su pasado ni con su cultura?

¿Se refiere a que los saharauis deban aceptar la identidad marroquí? Ése es el chantaje más grande. Marruecos intenta vender al mundo eso de la autonomía amplia, que van a respetar los derechos humanos, que la primera palabra la tiene el pueblo saharaui. Pero todo eso es ficticio y se está demostrando: por decir sólo que es saharaui, no marroquí, la han expulsado de su patria, de su país.

Aminetu es una activista saharaui reconocida internacionalmente y con varios premios. No se trata de una elección al azar, ¿no?

Eso es, pero si Marruecos hubiera sabido desde el principio cómo iba a evolucionar la situación, no habría tomado la decisión de no dejarla entrar. Lo que se está demostrando es la poca credibilidad de toda la política y ofensiva diplomática que están vendiendo al mundo: que es un país democrático, que están con la libertad de expresión, que uno puede defender libremente su opinión. Pero fíjate, de una forma pacifista, sin violencia, solamente por decir que eres saharaui, te expulsan del país.

¿Esta decisión ha manchado la imagen internacional de Marruecos?

Ha quedado claro que la política que está llevando Marruecos en el Sáhara Occidental y con el pueblo saharaui es de represión total. Lo que quiere es que la gente se someta, que rechace su identidad, su cultura, su pensamiento, su pasado.

¿Ha hablado con Aminetu recientemente?

Sí, hace ya un par de semanas, porque últimamente casi no se puede. Mi hermano habló ayer (por el miércoles) y está bien, muy débil, cansada. Ha consumido casi toda su energía, pero con una moral muy alta. Ha dicho desde el principio que éste es un sacrificio por sus hijos, por las nuevas generaciones saharauis y por una vida digna para todos. Si se muere, van a estar orgullosos de ella (se emociona).

¿Está dispuesta a llegar hasta el final? Sí.

¿Eso puede conseguir que Marruecos ceda?

Es Marruecos quien tiene que ceder. Nosotros no podemos renunciar a nuestros derechos, porque lo que pedimos es vivir libremente, con dignidad sobre nuestra patria. El que tiene que ceder es el que ha cometido la injusticia desde el principio.

Pero Marruecos se escuda en el hecho de que ya le ha ofrecido la posibilidad de tener un nuevo pasaporte y que lo ha rechazado, como el status de refugiada en España.

Ella sabe, pragmáticamente, que tiene que tener un pasaporte. Hay saharauis que tienen pasaporte marroquí y otros mauritano, argelino o español. Aminetu sabe que tiene que asumir lo del pasaporte, pero no es marroquí. Yo tengo pasaporte mauritano, pero no soy mauritano. Es la situación y las circunstancias y lo saben todos los estados que nos lo han ofrecido, pero eso no significa que ésa sea nuestra nacionalidad.

¿Cómo valora la actuación del Gobierno español?

Sinceramente, el Gobierno español no ha hecho lo suficiente, podía hacer más. Podía estar, por lo menos, al lado de la ley internacional. Sí, es un Estado que tiene intereses con otro Estado, pero encima de todo esto están los derechos humanos y básicos de un ser humano. Se esperaba más del Estado español, sobre todo, sabiendo que el territorio saharaui está bajo ocupación, que es un conflicto políticamente sin terminar y que el culpable de ese conflicto creado es España, cuando cedió la Administración a Marruecos y Mauritania.

¿Cómo se está viviendo la situación de Aminetu en el Sáhara y en los campos de refugiados?

Todo el mundo lo sigue con interés y están en parte alegres porque se está evidenciando que la diplomacia que ha intentado Marruecos durante más de seis años es una mentira.

¿Un sacrifico así no es demasiado?

La otra vez le dije que le animo, que estamos orgullos, pero que también no se sacrifique del todo porque la lucha es larga y que la necesitamos. Aminetu ha hecho lo que muchos no han podido hacer, ha sufrido en su propia carne torturas, violaciones. Fue encarcelada casi cuatro años, la han torturado, pegado, pero tiene una voluntad de hierro.

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