Prevén difícil año para envío de remesas  

Prensa Libre, 10-12-2009

Madrid. El envío de remesas a Latinoamérica crecerá casi 5 por ciento en el 2010, un año que se presenta difícil para los países de la región, aunque las previsiones en relación con el 2008, cuando la incidencia de la crisis económica comenzó a hacerse notar en las economías mundiales, aún serán negativas.

La situación económica actual de los emigrantes y su influencia en el envío de dinero a sus países de origen fue debatida ayer por un grupo de expertos internacionales en la Casa de América de Madrid.

Basados en un estudio del director de Remesas y Desarrollo del Centro de Análisis Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, los datos expuestos no son nada esperanzadores para el 2010, sobre todo en Latinoamérica, una región que pasará “un año duro, con tendencias más negativas que en el 2009”.

El informe ha sido realizado en seis ciudades de EE. UU., además de Madrid, Barcelona y Roma, en las cuales entrevistaron a mil 200 personas, para ver cómo responde la inmigración a la crisis económica.

A partir de las cifras que se obtienen de su estudio, Orozco refirió que, “aunque la recuperación económica depende de cada país, las familias, en general, van a presionar todavía más a los inmigrantes”, que se verán obligados a seguir mandando dinero.

“Hasta el momento, la reducción en el envío de remesas había sido subsanada por muchos inmigrantes gracias al ahorro, que a partir de ahora disminuirá en torno a 30 por ciento”, explicó.

La presión familiar y el descenso del ahorro son dos de los factores que, de acuerdo con el director de Remesas y Desarrollo, influirán, con la evolución de la tasa de desempleo y del nivel de ingresos, en la “ligera” recuperación de las remesas en el 2010.

Para que las condiciones mejoren el próximo año, a juicio de Orozco, “tendrá que haber una mayor administración en los hogares y una recomposición del manejo del dinero”, tanto en los emisores como en los receptores.

En ese sentido, el experto en remesas señaló que, pese a todo, “el nivel de satisfacción entre la población inmigrante es positivo, en general, en todos los países estudiados”, y destacó el papel de las mujeres en el mantenimiento de las cantidades enviadas cada año.

“En todas las ciudades estudiadas, tanto de Europa como de EE. UU., las mujeres inmigrantes tratan de mantener los niveles de envío del año anterior. Son el sector que enfrenta la crisis más estoicamente, por encima de los hombres”, afirmó.

Acerca de la posibilidad del retorno, Orozco añadió que, desde que se comenzó la crisis económica, “el tanto por ciento que quiere volver a sus países ha pasado de 15 a 54, aproximadamente, pero un tercio de ellos lo hacen pensando en regresar en unos años para seguir trabajando”.

El director de Remesas y Desarrollo enfatizó en que “hoy por hoy el costo de regresar es más alto que el de quedarse”, y eso teniendo en cuenta que la actual tasa de desempleo en la población inmigrante en España es de 23 por ciento, “aunque en 2010 podría reducirse a 15 por ciento”.

efe

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