La asociación de inmigrantes Casa Latina de Cintruénigo organizó la víspera de la fiesta de la Inmaculada una actividad denominada “noche de velitas” con la que rememoró esta costumbre de Colombia, parte de Ecuador y algunas regiones de Brasil.

Los miembros de la entidad colocaron dos hileras de velas a lo largo de las aceras de los Paseos que totalizaron unas 500 lamparillas. Posteriormente fueron encendidas y permanecieron así durante varias horas, ya que la ausencia de viento permitió su combustión sin problemas.

Jaime Altamar, colombiano de Barranquilla y presidente de la asociación, explicó esta costumbre. “Se trata de un homenaje a la Virgen que se hace la noche de la víspera de la Inmaculada en muchos pueblos de nuestros países. Las velas se encienden a lo largo de las calles por las que pasa la procesión con la imagen”, dijo Altamar, peluquero de profesión y residente en Cintruénigo desde hace 3 años. Añadió que la citada costumbre incluía también “echar algún trago en compañía de amigos y familiares”.

Altamar dijo que con esta actividad la asociación ha pretendido “que la gente de Cintruénigo conozca algunas de nuestras costumbres para llegar a entendernos mejor y hermanar las dos culturas”. “Llevo tres años aquí y me siento muy cirbonero”, consideró.

La Casa Latina se fundó en julio y cuenta con unos 60 socios de distintos países de Hispanoamérica. “Estamos dispuestos a inscribir a personas de otras procedencias, incluso españoles”, comentó.