Haidar acusa a España de empujarla «hacia la muerte»

El Correo, ALFONSO TORICES, 06-12-2009

Se acabaron las excusas técnicas. Marruecos volvió ayer a cerrar todas las puertas al regreso a El Aaiún de la activista Aminatu Haidar, que cumplió su vigésimo día de huelga de hambre en el aeropuerto de Arrecife (Lanzarote), a donde fue deportada por las autoridades alauitas después de impedirle la entrada en el país y retirarle el pasaporte. La líder saharaui acusó al Gobierno de Zapatero de ser «cómplice» de Rabat y de empujarla «hacia la muerte», y rechazó la oferta del Ministerio de Asuntos Exteriores para que resida en España. Mientras, el médico que la atiende advirtió de que Haidar corre ya un «riesgo de deterioro irreversible de su salud», que «se aproxima y es incompatible con la vida».

Los responsables del país magrebí comunicaron a Madrid que el supuesto pacto alcanzado el pasado viernes, que permitía la entrada en Marruecos de la activista sin pasaporte y con un salvoconducto del Ministerio del Interior, no existe y que las posiciones están en los mismos términos que hasta entonces. Es decir, que no podrá regresar a su casa salvo que pida perdón al rey Mohamed VI o reconozca que el antiguo Sáhara español es territorio marroquí. El secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), Mohamed Cheikh Biadilá, llegó a enmarcar ayer todo este episodio en un plan «diabólico» de Argelia para «socavar la unidad y la territorialidad de Marruecos» y bloquear su iniciativa para la autonomía en el Sáhara.

El Gobierno español, que aseguró que continuará sus gestiones para desbloquear la situación, asumió ayer por vía indirecta que ve muy complicado revertir la negativa marroquí, de forma especial cuando el director de gabinete de Exteriores, Antonio Alonso, ofreció a Haidar una residencia estable en España hasta que cambie la situación, y realizar gestiones para que su familia e hijos pudiesen venir a visitarla. El Ejecutivo le ofrece de nuevo el estatuto de refugiada o el pasaporte español, y mantiene su oferta de poner a su disposición un avión para regresar al Sáhara «cuando se produzca un cambio en las autoridades marroquíes».

La respuesta de Haidar, débil y agotada, pero firme, no se hizo esperar. En un duro comunicado, acusó al Gobierno de ser «cómplice» de Marruecos para «empujarla hasta la muerte» y responsabilizó a España de las consecuencias de la huelga de hambre que no va abandonar. «España se encuentra incapaz de resolver la situación que ha creado», señala en el texto, leído por su abogada. «Ha vulnerado la legalidad internacional, los derechos humanos, y pretende solucionarlo ofreciéndome una vivienda», añadió. «Mis convicciones no se venden», subrayó. «Mi única reivindicación es regresar a mi casa en El Aaiún con mis hijos y mi madre».

Por su parte, un centenar de personas, entre las que figuraban actores como Alberto San Juan y Pilar Bardem, se concentró en Barajas exigiendo una solución para Haidar. También Amnistía Internacional se ha solidarizado con la activista.

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